Ø
FRACTURAS DENTARIAS: es el accidente más común
durante la exodoncia con fórceps , ya sea de la corona o de su raíz. Numerosos
factores pueden contribuir a la fractura de la raíz:
·
debido a un tratamiento endodóncico previo.
·
Anquilosis de la raíz dentaria en el hueso
alveolar.
·
Hipercementosis
·
Dientes con grandes destrucciones coronarias .
·
Hueso denso o esclerótico
·
Dientes con raíces largas, puntiagudas, curvas y
divergentes.
·
Acceso
inadecuado.
Los dientes con grandes
destrucciones, serán más problemáticos por la falta de tejido dentario donde
poder ejercer la fuerza con el fórceps. La conducta a seguir ante una fractura
dentaria será:
1.
Inspección de la porción del diente que se ha
extraído
2.
Realizar un examen radiográfico
3.
Siempre que sea posible intentaremos hacer la
exéresis de este resto radicular si es necesario, mediante abordaje quirúrgico
con las distintas técnicas.
4.
De no ser posible en la misma sesión, se
programará la exodoncia quirúrgica ya sea por el mismo profesional o
remitiéndola a un especialista en Cirugía Bucal.
En el caso de quedar un ápice
radicular en la profundidad del hueso, sin síntomas inflamatorios ni presencia
de lesiones periapicales, y cuya exodoncia representará gran dificultad con
peligro de lesionar estructuras nobles o que exigirá una ostectomía exagerada,
podríamos decidir dejar dicho resto radicular.
Ø
LUXACIÓN O FRACTURA DE DIENTES VECINOS: La
subluxación del diente contiguo se puede producir por una incorrecta aplicación
de los elevadores que transmiten la fuerza del brazo de palanca al diente
adyacente con lo que se consigue el aflojamiento de éste. Si la movilidad es
mayor se deberá realizar su ferulización con los dientes vecinos durante 2 a 4 semanas
y controlar la vitalidad.
La fractura de la corona del
diente adyacente se puede producir cuando el fórceps o el botador resbala y lo
golpea, o también por ejercer una fuerza excesiva contra él con un elevador mal
colocado. Se debe ser muy cuidadosos con las maniobras operatorias de
extracción dentaria especialmente en los dientes en vestíbulo o linguoversión y
en los dientes incluidos.
Ø
DIENTES O RAÍCES DESPLAZADOS A LOS ESPACIOS
ANATÓMICOS VECINOS: Ocurre por maniobras violentas o por un Movimiento
intempestivo del paciente. Puede producirse:
1.
Hacia cualquier espacio anatómico vecino.
2.
Hacia el conducto dentario inferior
3.
Hacia el seno maxilar
4.
Hacia la vía digestiva.
5.
Hacia la vía respiratoria.
Estos desplazamientos hacia los
espacios anatómicos vecinos se producen por la perforación de las corticales
vestibular o lingual/palatina.
Resolveremos estos casos con un
abordaje quirúrgico específico para realizar su exéresis siempre con un estudio
radiológico previo para localizar correctamente la raíz o el diente. El
abordaje de algunas zonas, como el espacio infratemporal, exigen una técnica
muy depurada con una visualización adecuada y disección cuidadosa. El acceso a
la zona del suelo de la boca es también muy comprometida, en especial cuando el
resto radicular se encuentra por debajo del músculo milohioideo.
Complicaciones inmediatas huesos maxilares
Ø
FRACTURA DEL HUESO ALVEOLAR: Suele ser
relativamente frecuente la fractura del hueso alveolar al realizar una
extracción dentaria. Puede suceder que el hueso alveolar fracturado se
desprenda por completo o que quede adherido al periostio. Pero si el fragmento
óseo ha perdido más de la mitad de su fijación perióstica, deberemos
eliminarlo.
Esta eventualidad podrá ser
solucionada con distintas técnicas: injertos de hueso. Si en el hueso alveolar
quedan espículas de hueso o zonas puntiagudas, deberemos regularizar el
alvéolo.
Debemos recordar que los fórceps
deben estar siempre apoyados sobre el diente, lo más hacia apical posible, pero
nunca deben coger el hueso alveolar.
Ø
FRACTURA DE LA TUBEROSIDAD: La mala aplicación
de los elevadores o de algún tipo de fórceps son sus causas principales. Esta
complicación puede ser resultado de la invasión antral de la tuberosidad, hecho
común cuando está presente un molar superior aislado, en particular si tiene
raíces divergentes, hipercementosis o presenta sobreerupción. Otra causa
predisponente poco común es la geminación patológica que ocurre entre el
segundo molar superior y el tercero erupcionado o semierupcionado.
Cuando se produce la fractura,
que frecuentemente se acompaña de una hemorragia importante, debemos parar la
extracción y preparar un colgajo mucoperióstico vestibular amplio; se liberará
la tuberosidad fracturada y el diente de los tejidos blandos. Posteriormente
extraeremos ambas y realizaremos la sutura de los tejidos blandos.
Si la tuberosidad está sólo
luxada y bien adherida al periostio, tras extraer el cordal superior, puede
optarse por dejarla en su sitio, regularizarla y limpiar adecuadamente la
herida operatoria. Si el fragmento es pequeño y sin periostio, habrá perdido su
irrigación, por lo que deberá procederse a su exéresis puesto que, si no,
actuaría como un secuestro óseo y favorecería la infección.
Si se produce una comunicación
bucosinusal y el seno maxilar está sano, es suficiente con alisar los bordes
óseos y suturar la encía. Si el seno maxilar está infectado , se debe hacer una
antrostomía nasal y es posible que deba realizarse posteriormente una
intervención de Caldwell- Luc, y al mismo tiempo un colgajo vestibular o/y
palatino para el cierre mucoso de la comunicación.
Ø
FRACTURA MANDIBULAR: Es una complicación muy
poco frecuente. Se produce en las extracciones de los terceros molares
inferiores, especialmente si están en inclusión intraósea profunda a nivel del
ángulo mandibular. En los premolares inferiores donde el grosor de la mandíbula
puede estar reducido por una gran reabsorción ósea. Cuando se aplica una fuerza
de forma inadecuada o con una potencia excesiva.
Las fracturas son posibles cuando
existe alguna alteración patológica del hueso maxilar, como la presencia de
grandes quistes, tumores, en trastornos generales del paciente, como la
osteoporosis senil, alteraciones del metabolismo del calcio, etc., atrofia,
osteomielitis o radioterapia previa. La extracción se efectuará únicamente
después de un estudio clínico y radiológico minucioso. Todo ello nos puede
cargar de razones para considerar que estos casos es mejor tratarlos en centros
especializados en Cirugía Bucal
Se debe actuar de forma adecuada
para prevenir esta posibilidad. Deberá referirse el paciente inmediatamente a
un centro especializado y realizarse:
1.
Extracción del diente incluido contenido en el
foco de fractura.
2.
Reducción de la fractura e inmovilización del
foco mediante osteosíntesis con miniplacas de titanio y opcionalmente bloqueo
intermaxilar.
3.
Regularización de los bordes de la herida y
sutura de los tejidos blandos.
4.
Tratamiento antibiótico y sintomático
Ø
LUXACIÓN DEL MAXILAR INFERIOR: La luxación puede
ser unilateral o bilateral. Apertura amplia y prolongada de la boca durante los
tratamientos odontológicos, pero en otros casos puede presentarse de forma
recidivante o crónica. Los pacientes con hiperlaxitud ligamentosa, medicaciones
con efectos extrapiramidales como por ejemplo fenotiacinas y tranquilizantes
mayores, pueden tener una mayor predisposición a padecer luxaciones.
La luxación anterior bilateral
origina la protusión de la mandíbula con apertura de la boca. El mentón se
dirige hacia abajo y hacia delante. Si la luxación es unilateral, la mandíbula
se desvía hacia el lado no afecto. La luxación temporomandibular aguda puede
ser tratada por reducción manual (maniobra de Nelaton o maniobra de Dupuis).
Ello se facilita con la administración simultánea de relajantes musculares,
infiltración periarticular anestésica o sedantes.
En los casos de luxación
bilateral bloqueada se efectúa la maniobra, de Nelaton:
1. Colocamos
al paciente sentado en un asiento bajo y con la cabeza bien apoyada
2. El
odontólogo se sitúa delante del paciente y con los dedos pulgares introducidos
en el interior de la boca sobre la región molar de la mandíbula,
3. Hacemos
fuerza hacia abajo; los otros dedos, cogen extrabucalmente las ramas
horizontales de la mandíbula y las desplazan hacia abajo y atrás.
4. En
un primer movimiento se intenta realizar el descenso de la sínfisis; este
movimiento de descenso forzado exagera la apertura bucal y permite suavizar
parcialmente la contractura mandibular.
5. En
un segundo movimiento se hace la retropulsión y descenso de la rama ascendente
mandibular (movimiento de rotación hacia atrás), con lo que se logra la
reubicación de la cabeza del cóndilo mandibular en la fosa glenoidea.
En los casos de luxación
unilateral se efectúa la maniobra de Dupuis:
1. El
paciente debe sentarse con la cabeza apoyada sobre el tórax del odontólogo, que
se sitúa detrás de él.
2. La
mano del lado de la luxación se coloca como en la maniobra de Nelaton y con la
otra se coge la región sinfisaria.
3. La
reducción se consigue de la forma siguiente: la mano que sujeta la sínfisis
debe hacer presión sobre el grupo incisivo inferior provocando una apertura
bucal forzada, mientras que la otra mano, colocada en la región molar del lado
luxado, hace una fuerte presión de arriba-abajo para vencer la contractura de
los músculos elevadores y favorecer el descenso mandibular.
4. El
cóndilo mandibular se libra de la eminencia articular anterior y se repone en
su lugar, en la fosa glenoidea (fosa mandibular).
Accidentes en relación con los tejidos blandos
Ø
DESGARRO MUCOSO: Mala técnica quirúrgica. Fuerzas
excesivas. Exodoncias complicadas. Su tratamiento consiste en la sutura.
Ø
HEMATOMAS: Difusión de la sangre siguiendo
planos musculares. Se caracteriza por un aumento de volumen a nivel del sitio
operado y un cambio de color de la piel vecina. Su tratamiento consiste en
colocar bolsa de hielo para disminuir el dolor y la tensión, sulfamidoterapia y
antibióticos
Accidentes en relación con el tejido nervioso
Ø
NERVIO DENTARIO INFERIOR: Es susceptible de ser
lesionado a nivel del tercer molar inferior. Distintos factores: posición del
cordal, longitud de las raíces, altura y espesor del cuerpo mandibular. Compresión,
desgarro por estiramiento o una herida del nervio, sección.
Este tipo de accidente es
generalmente previsible por los datos radiográficos. Anestesia del hemilabio
inferior, de la piel del mentón, de la mucosa gingival y de los dientes del
lado afectado. Signo de Vincent: Los dientes quedan entumecidos y no perciben
los cambios térmicos.
Ø
NERVIO MENTONIANO: Extracción de las raíces de
los premolares inferiores. Incisión mucosa en la región premolar. Alveolectomía;
Avulsión quirúrgica de un diente incluido en esta región. No hay nunca
repercusión dentaria. Síntomas no presentan tanta gravedad. El dolor puede ser
muy acentuado.
Ø
NERVIO LINGUAL:Tercer molar inferior. No
pondremos realizar suturas profundas. Se ha relacionado con un foco necrótico. La
sección del nervio lingual producirá la anestesia de la hemilengua. Lesión del
nervio (no sección) producirá hipoestesia, disestesia y/o hiperestesia. Trastornos de la gustación. No hay trastorno
alguno de la movilidad.
Ø
NERVIO NASOPALATINO Y PALATINO ANTERIOR: Zona
nasopalatina – mesiodens. Zona palatina entre el segundo o tercer molar. Sintomatología
pasa la mayoría de veces desapercibida por el propio paciente.
Desplazamiento del diente a otros espacios
Puede ser el diente completo o
parte de él. Ocurrir en regiones vecinas o distantes. Las consecuencias son
mínimas o sumamente graves. Las causas son siempre una mala aplicación técnica
o debido a situaciones muy ectópicas, relaciones anatómicas desfavorables o
movimientos incontrolados del paciente. El tratamiento consiste en retirar el
diente de su nuevo alojamiento por el profesional calificado para ello.
Ø
SENO MAXILAR Maniobras bruscas o realizando una
fuerza excesiva en dirección hacia el interior del alvéolo. Determinar cuál es
la localización exacta de esta raíz
Estudio radiográfico más o menos
amplio, normalmente efectuaremos una ortopantomografia y radiografías periapicales.
Tomografía computadorizada. Abordaje quirúrgico y nunca se intentará por vía
alveolar, a menos que la raíz esté relativamente cerca
Elevando un colgajo
mucoperióstico para poder tener una buena visualización. Se efectúa así la
exéresis del diente o de la raíz directamente. Si la mucosa sinusal está sana,
no debe hacerse su exéresis o curetaje. Por el contrario, si existen pólipos,
hiperplasia de la mucosa sinusal, etc., se indicará la limpieza completa del
seno maxilar con una contraapertura nasal.
Ø
FOSAS NASALES: Puede ser en la extracción de un
canino superior incluido por empuje de la raíz seccionada o en los intentos de
exodoncia de un diente supernumerario. En situación muy alta.
El diente o fragmento queda
generalmente por debajo de la mucosa que tapiza el suelo nasal. Evoluciona
expulsándose por vía nasal, tras la perforación mucosa espontánea, la raíz se
puede eliminar mediante un estornudo o puede emigrar hacia las coanas
posteriores.
Se intenta el acceso al piso
nasal des de una vía vestibular o correspondiente ya al dominio del
especialista rinólogo.
Ø
SUELO DE BOCA: Estas complicaciones se pueden
observar en la extracción de molares inferiores. Aunque se han descrito
desplazamientos de un tercer molar completo hacia la región lingual, al
intentar la odontosección con escoplo, es más probable que se produzca en un
resto radicular debido al mínimo espesor de la cortical interna y a la
depresión a a la altura de la fosa submandibular.
Palpando con el dedo en la cara
interna del cuerpo mandibular se evita este desplazamiento en las maniobras de
apalancamiento del elevador.
La extracción implica el
despegamiento amplio de la mucosa lingual y casi siempre la des inserción del
músculo milohioideo. Puede ser una intervención muy laboriosa que se complique
con hematomas infeccion del suelo de la boca
Ø
CONDUCTO DENTARIO INFERIOR. Es un accidente
posible en la extracción de raíces del segundo o tercer molar inferior, por
enclavamiento del ápice con el elevador.
El campo es difícil y con mala
visibilidad. Para su eliminación se necesita una amplia ostectomia vestibular. La
lesión y la hemorragia dificultan aun más el rescate radicular.
El control de la hemostasia se
puede conseguir presionando con una gasa durante un tiempo prolongado de unos
10 minutos. El abandono del resto radicular conlleva un riesgo de anestesia,
parestesia o neuralgias del territorio dentario.
Fractura de intrumental
Aunque parece una posibilidad
bastante difícil, se puede fracturar alguna pieza del instrumental usado en la
exodoncia. Usar material en mal estado, aplicar una fuerza excesiva pueden
romper las puntas de los botadores o fresas que estén muy desgastadas, o
instrumentos demasiado finos como ciertos elevadores.
Se deberá extraer en la misma
intervención este fragmento de instrumental localizado normalmente en el
alvéolo o en los tejidos adyacentes. Si no es posible debemos programar una
nueva intervención quirúrgica, para poder eliminarlo.
Muerte
Peor catástrofe que le puede
ocurrir a una clínica dental es la muerte de un paciente en el
consultorio. La muerte por urgencias
medicas ocurren aun en los cuartos de urgencia de los hospitales y por su poca
frecuencia no podemos mantener la practica de como manejarlas. Afortunadamente las peores consecuencias de
las urgencias médicas pueden ser prevenidas y tratadas responsablemente con un
reconocimiento rápido de los primeros signos y síntomas y con procedimientos
básicos que el Odontólogo debe implantar en su clínica.
Las urgencias médicas MAS FRECUENTES
en una clínica dental son:
·
SINCOPE VASOPRESOR
·
SINDROME DE HIPERVENTILACION
·
CONVULSIONES
·
HIPOTENSION ORTOSTATICA
·
REACCIONES ALERGICAS LEVES
Las urgencias médicas MENOS
FRECUENTES son:
·
INSUFICIENCIA ADRENAL AGUDA
·
ANAFILAXIS
·
OBSTRUCCION DE LAS VIAS AEREAS
·
ASMA
·
ANGINA DEL PECHO
·
INFARTO DEL MIOCARDIO
·
SOBREDOSIS
·
HIPOGLICEMIA
·
ACCIDENTES CEREBRO VASCULARES
Complicaciones mediatas
INFECCIONES
Ø
ALVEOLITIS: Infección pútrida del alvéolo
dentario después de una extracción, es una complicación frecuente y molesta y
la más engorrosa de la exodoncia. Se presenta de maneras diversas: Formando
parte de inflamaciones óseas más extendidas, osteítis periostitis óseas,
flemones perimaxilares, etc. Inflamación a predominio alveolar, con un alvéolo
sangrante y doloroso, alveolitis plástica. Alveolitis seca, alvéolo abierto sin
coagulo, paredes ósea expuestas dolorosas, tejido gingival poco infiltrado muy
doloroso, sobre todo en los bordes.
En la alveolotis plástica se
trata en general de reacciones ante cuerpos extraños, sobre todo esquirlas
óseas y a veces esquirlas dentarias de dientes fracturados. La alveolitis seca es
típica, generalmente después de una extracción laboriosa se nos presenta una
lesión en que por falta o desaparición prematura del coagulo el alvéolo abierto
queda en comunicación con la cavidad bucal, con sus paredes óseas desnudas y
sus bordes gingivales separados.
FACTORES: Anestesia local. Estado
general del paciente. Excesiva presión sobre las trabéculas óseas. Factores
bacterianos.
TRATAMIENTO: Lavado de la cavidad
con un chorro de suero fisiológico caliente y agua oxigenada. Suave secado de
la cavidad con gasa esterilizada. Se introduce en la cavidad alveolar el
alvogil. También se puede utilizar el cemento quirúrgico.
Ø
OSTEITIS DE LOS MAXILARES: Son procesos
circunscritos que abarcan una extensión de 2 a 3 alvéolos.
Ø
OSTEÍTIS CIRCUNSCRITA DEL REBORDE ALVEOLAR: Se
da a consecuencia de un accidente de la exodoncia por ejemplo la extracción de
un diente retenido o un diente normalmente erupcionado que origina la fractura
de las tablas maxilares o el tabique interradicular. Cuadro clínico.- se inicia a los pocos días la
afección, con dolor intenso, sin pausa, con exacerbaciones nocturnas; el
trismus y la halitosis se da desde el primer hasta el tercer molar. El alvéolo
se presenta tumefacto y la encía despegada, la boca del alvéolo llena de
melones carnosos y fungosidades en las cuales brota pus mal oliente.
Radiograficamente: es
inconfundible la lesión; pero en algunas ocasiones será necesario tomar una
radiografía de otro ángulo pues la línea de fractura puede pasar inadvertida
Ø
OSTEITIS CIRCUNSCRITA CENTRALES: Se descubren
manchas con contornos irregulares. Tratamiento.- eliminar el factor causante,
realizando la eliminación del diente y así evoluciona favorablemente el cuadro
Ø
OSTEITIS CRÓNICA: Se encuentran ocultas y no
tienen síntomas de causa aparente y son descubiertas radiográficamente. Ocasionalmente
no se encuentra afectado el estado general del paciente solo se presentan
dolores tipo neurálgicos. Tratamiento.- debe ser quirúrgico se propone eliminar
los focos osteoliticos y las granulaciones.
Ø
ABSCESOS Suelen deberse a la reacción de focos
crónicos dentarios que no han sido eliminados tras la exodoncia, o la infección
por cuerpo extraños como esquirlas óseas, tártaro, restos de obturaciones, etc.
Se observa en pacientes con las defensas debilitadas- No es raro encontrar
estas complicaciones e manera tardía, pasadas las 4 o 5 semanas, en la
extracción quirúrgica de los terceros molares inferiores retenidos.
Ø
CELULITIS: Tumefacción dolorosa del tejido
blando de la boca y la cara, resultante de una propagación difusa de exudado
purulento a lo largo de los planos faciales que separan los fascículos
musculares.
Ø
CELULITIS SEROSA: Se caracteriza por aumento de
volumen de la zona vecina al ápice del diente culpable. La piel se presenta
rojiza, calida. A la palpación, el aumento de volumen es circunscrito, con un
punto de mayor dolor que se encuentra en las vecindades del ápice dentario.
Ø
CELULITIS FLEMONOSA O FLEMÓN CIRCUNSCRITO: Evoluciona
hacia el absceso, estos procesos tienen repercusión sobre el estado general. Los
síntomas locales son siempre ruidosos, con aumento de volumen de la zona
afectada y desaparición de los surcos anatómicos. La palpación es dolorosa, la
piel se encuentra caliente, roja, tensa y brillante.
Ø
FLEMÓN GANGRENOSO: El estado general se
encuentra muy comprometido, las partes vecinas al proceso se esfacelan,
necrosan y destruyen y son eliminadas por las vías creadas quirúrgicamente.
Ø
FORMAS SUBAGUDAS Y CRÓNICAS:
·
FORMAS
SUBAGUDAS: Tumoración con limites perfectos, asentado con gran base sobre el
maxilar, ligeramente doloroso al tacto. El lugar de mayor tumefacción y dolor
se ubica frente al ápice del diente causal. Tratamiento.- se debe realizar la
exodoncia de la pieza causante y la eliminación del proceso apical junto con
ella.
·
FORMAS
CRÓNICAS La celulitis, sin el
tratamiento correspondiente, se desarrolla en las vecindades del diente, una
tumefacción apenas saliente bajo los tegumentos, cuya coloración no se ha
modificado. Este proceso está bien delimitado y es de consistencia dura.
Ø
FORMAS FISTULOSAS: Las celulitis y los abscesos
consiguientes se abren camino a través de la mucosa o la piel por medio de las
fístulas que presentan bordes característicos, elevados y rojos. El
tratamiento; eliminación del foco y de la lesión celular.
Ø
SINUSITIS: Se produce en la extracción de
dientes antrales infectados o terceros molares, al producirse una comunicación
bucosinusal. La simple acumulación de pus en la cavidad sinusal, puede
traducirse como un empiema que debe ser tratado.
Ø
ESTOMATITIS GANGRENOSA: Es un tipo de gangrena
que destruye las membranas mucosas de la boca y otros tejidos. Se presenta en
niños desnutridos que residen en áreas de higiene deficiente.
SÍNTOMAS: Causa destrucción del
tejido en forma súbita, rápida y progresiva. Las encías y el revestimiento de
las mejillas se inflaman y desarrollan úlceras. La infección se disemina a la
piel y el tejido de labios y mejillas muere. El proceso puede finalmente
destruir el tejido blando y el hueso.
TRATAMIENTO El tratamiento con
antibióticos y una nutrición adecuada detienen el progreso de la enfermedad.
Hemorragicos
Ø
HEMORRAGIAS: Siempre después de una intervención
quirúrgica, incluidas las exodoncias convencionales, se deberán dar unas
instrucciones; en ellas se explica al paciente que siempre existe un pequeño
sangrado que suele ceder en los 30-60 minutos posteriores.
Ø
HEMORRAGIAS POSTOPERATORIAS DE CAUSAS LOCALES: Son
aquellas que se presentan después de la exodoncia y que se pueden deber a la
existencia de los siguientes problemas:
1.
Una herida mucosa, especialmente si los tejidos
están inflamados.
2.
Fractura parcial del hueso alveolar o de
espículas óseas que quedan en el interior del alvéolo.
3.
Persistencia de un ápice fracturado que sigue en
su sitio.
4.
La presencia de un granuloma no cureteado.
5.
Una herida arterial o venosa.
6.
Enjuagues bucales efectuados tras la extracción
dentaria, succión persistente o aspiración repetida del alvéolo.
7.
Cercanía de tumores muy vascularizados como el
angioma, los épulis, etc., al lugar de la exodoncia.
8.
Caída prematura de la escara de un vaso electro
coagulado.
TRATAMIENTO: Anestesia. Limpieza
de la cavidad bucal. Limpieza de la cavidad alveolar, con extracción de los
coágulos y restos de estructuras óseas que hayan podido quedar en el alvéolo. Si
existe infección, daremos un tratamiento antibiótico.
Ø
HEMORRAGIAS POSTOPERATORIAS DE CAUSAS GENERALES:
Cuando existen problemas de hemostasia, se nos pueden presentar hemorragias al
cabo de varias horas, incluso días, después de haber efectuado la extracción
dentaria. Los pacientes que presentan alteraciones de la coagulación, por
déficit de factores y que han sido detectados con anterioridad. Pacientes que
toman medicamentos anticoagulantes.
En otras ocasiones, no sabemos,
ni nosotros ni el paciente, que éste padece una alteración en su sistema de
hemostasia, por lo que se nos presentará la hemorragia sin que nosotros lo
podamos evitar.
Ø
EQUIMOSIS Y HEMATOMAS: El hematoma es una
colección sanguínea que puede difundir por los tejidos vecinos, desde el lugar
de la extracción, normalmente a través de las fascias musculares. Los hematomas
suelen ser más frecuentes en las personas de edad avanzada, porque existe un
aumento de la fragilidad capilar y porque sus tejidos son más laxos. La
equimosis o coloración de la piel producida por la infiltración de sangre en el
tejido celular subcutáneo puede llegar a ser muy aparatosa.
Mecanicos o traumaticos
Ø
PERIODONTITIS TRAUMATICA: Se produce por un
apoyo indebido del elevador en los dientes vecinos. Suelen observarse en el
segundo molar inferior.
Ø
RECESION GINGIVAL: Se observa en casos en los
cuales se realizó un mal diseño del colgajo, o hubo desgarros o una sutura
deficiente.
Ø
FRACTURA MANDIBULAR: Pueden presentarse de forma
secundaria a la exodoncia, por un hecho traumático, directo o indirecto. Por la
propia masticación en casos de una amplia ostectomía. Aparecen durante las dos
primeras semanas tras la extracción.
Ø
ALTERACIONES DE LA ATM: Puede ir desde un simple
problema muscular a una grave disfunción discal. Se relaciona con las
alteraciones que el tercer molar produce en la oclusión dentaria y con
alteraciones reflejas articulares.
Tumorales
Ø
QUISTES RESIDUALES: Por evolución posterior de
lesiones granulomatosas o quísticas que no fueron previstas durante la
exodoncia y no se realizó el legrado correspondiente.
Ø
AMELOBLASTOMAS Y TUMORES MALIGNOS: El tercer
molar puede estar implicado en la aparición de ameloblastomas y tumores
malignos, en la mayoría de los casos a expensas de quistes foliculares y
queratoquistes. Los quistes foliculares y pericoronarios del tercer molar y los
quistes primordiales, después de una exéresis incorrecta, pueden recidivar como
ameloblastomas; esto implica que, siempre que efectuemos la extracción de un
cordal y obtengamos un tejido. También es posible que sobre un quiste folicular
pueda aparecer un carcinoma, lo que debe hacernos perseverar aún más en el
control de estos casos. En la región del cordal pueden formarse neoplasias
benignas y malignas, tanto de partes blandas como óseas, pero también pueden
aparecer en ella metástasis de tumores con predilección ósea.
A Mauricio Nolasco. Merci
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