Las carillas son placas de
porcelana o acrílico de diferente grosor que se fijan a las piezas dentales. Se
emplean fundamentalmente para en mascarar anomalías del color de los dientes que
no pueden tratarse mediante el blanqueamiento convencional o para disimular
alteraciones en el tamaño o forma dentarias, confiriendo al diente un aspecto
más estético.
INDICACIONES
1.
Los dientes tienes que estar saludables, sin
caries ni enfermedad periodontal activa.
2.
Los pacientes con bruxismo no son buenos
candidatos para las carillas.
3.
Evitar morderse las uñas y masticar objetos
duros como lápices o hielo.
4.
No se necesita ningún mantenimiento especial
fuera de la buena higiene oral diaria.
5.
Modificación y posición de los dientes
6.
Corrección estética de efectos estructurales
7.
Modificación de color
8.
Rehabilitación oclusal
9.
Reparación de prótesis
10.
Cierres de diastemas
11.
Aumento de corona
12.
Fractura coronal extensa
PROBLEMATICAS
- DECEMENTADO: desprendimiento en bloque de una o varias carillas. Solución: recementado de la carilla después de la limpieza adecuada de las superficies de adhesión.
- FRACTURA: es el caso más frecuente. Solución: el recementado del fragmento o la sustitución total de la carilla
- FRACASO ESTÉTICO: error en alguno de los elementos constitutivos estéticos de la carilla, es decir, el color, la forma o la integración de la carilla en la sonrisa del paciente. Solución: es necesario repetir el tratamiento completo.
- REDUCCIONES DENTARIAS: Sin reducción dentaria: en aquellos casos que la necesidad de la carilla sea por lograr un cambio volumétrico o morfológico del diente. Con reducción dentaria: Se hace para poder asegurar que el caso no quede con un sobre contorneado intolerable o con un espesor insuficiente para asegurar la resistencia de la carilla. Reducción estándar: la reducción varía de 0,5 a 0,7 mm de profundidad, con un mínimo de 0,3 mm, para la zona axial del diente, llegando a 1,5 mm en el borde incisal.
CONTRAINDICACIONES
1.
Perdida estructural con comprometimiento de la
resistencia dental.
2.
Comprometimiento oclusal.
3.
Dientes con vestibularizacion severa
4.
Disponibilidad de esmalte
5.
Pacientes con para función oclusal
Existen dos tipos de carillas:
1. Porcelana:
Sus principales ventajas son su poder de adhesión, resistencia a la abrasión y
gran sensación estética. No se desgastan con el tiempo, no pierden el brillo y
mantienen intacto su color. Una vez cementadas, el paciente puede comer con normalidad.
Su principal inconveniente es que en ocasiones hace falta reducir ligeramente
el esmalte. Además son más caras y requieren al menos 2 sesiones.
2. Resinas
compuestas: Se realizan con el material con el que se hacen los empastes. Con
el paso del tiempo se deterioran, pierden el brillo y se oscurecen. Tienen la
ventaja de ser más económicas y conservar íntegro el esmalte. Además se
realizan en una sola sesión.
Fresas: 1011, 1012, 1013, 1014
Preparación cavitaria:
Factores al tomar en cuenta: edad
del paciente, oclusión de la faceta, costo, condición clínica de los dientes
vecinos, exigencias y perspectivas del paciente. Otros factores: etiología de
las alteraciones de color, línea de la sonrisa del paciente, verificar
apiñamiento dental, posición del diente en el arco, grado de oscurecimiento, límite
de la preparación establecida y bien definida
Tipo de desgaste: Un desgaste de
1,0mm de diámetro obtenido con fresas esféricas 1012 y troncocónicas, 2 mm de
diámetro: esféricas 1013 y troncocónicas 4138
Siempre deben ser circundadas por
esmalte
1.
Toma de impresión
2.
Delimitación periférica de la preparación
3.
Escala de color utilizada
4.
Definición de la profundización de la
preparación
5.
Complementación del desgaste vestibular
6.
Extensión subgingival
7.
Terminación gingival de la preparación
8.
Variaciones de terminación del borde
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