Drenaje intraoral y extraoral

El drenaje es una técnica utilizada en cirugía para la eliminación del exceso de líquido o sangre de una herida o cavidad del cuerpo. En la cirugía maxilofacial, el drenaje se utiliza comúnmente para controlar la inflamación y el edema después de la cirugía, especialmente en procedimientos como la extracción de terceros molares, la cirugía ortognática y la reconstrucción de mandíbula.

Accesos extraorales para el vaciamiento y drenaje de los espacios anatómicos comprometidos. a: abordaje para espacio submentoniano, b: abordaje para espacio submandibular, submaseterino, pterigomandibular y sublingual (incisión a 1,5 cm del borde inferior mandibular para evitar daño del ramo marginal mandibular), c: abordaje para espacios pterigomandibular, pterigofaríngeo y retrofaríngeo (a 2 cm del borde posterior de la rama mandibular para evitar daño del nervio facial), d: abordaje de espacios retrofaríngeo y pterigofaríngeo, e: abordaje de espacios temporal, interpterigoideo, pterigopalatino y submaseterino, f: borde anterior del músculo esterno- cleidomastoideo.  imagen de Ignacio Velazco

Hay dos tipos principales de drenaje: intraoral y extraoral. El drenaje intraoral se realiza a través de pequeñas incisiones en la mucosa oral, mientras que el drenaje extraoral se realiza a través de una incisión en la piel del cuello o la cara. Ambos métodos tienen ventajas y desventajas.

El drenaje intraoral se realiza a través de pequeñas incisiones en la mucosa oral. Se utiliza comúnmente después de la extracción de terceros molares y otros procedimientos que involucran la mandíbula inferior. El drenaje intraoral es menos invasivo que el drenaje extraoral, ya que no requiere una incisión en la piel y no deja cicatrices visibles. También es más cómodo para el paciente, ya que no requiere el uso de vendajes o apósitos.

Sin embargo, el drenaje intraoral tiene algunas desventajas. La incisión en la mucosa oral puede tardar más en cicatrizar que una incisión en la piel, y puede ser más propensa a la infección. Además, el drenaje intraoral puede ser menos efectivo que el drenaje extraoral en la eliminación del exceso de líquido o sangre.

El drenaje extraoral se realiza a través de una incisión en la piel del cuello o la cara. Se utiliza comúnmente después de la cirugía ortognática y la reconstrucción de mandíbula. El drenaje extraoral es más invasivo que el drenaje intraoral, ya que requiere una incisión en la piel y puede dejar una cicatriz visible. Sin embargo, el drenaje extraoral es más efectivo que el drenaje intraoral en la eliminación del exceso de líquido o sangre.

El drenaje extraoral también tiene algunas desventajas. Puede ser más incómodo para el paciente, ya que requiere el uso de vendajes o apósitos. Además, la incisión en la piel puede tardar más en cicatrizar que una incisión en la mucosa oral.

En general, el drenaje es una técnica importante para el control del edema y la inflamación después de la cirugía maxilofacial. Tanto el drenaje intraoral como el extraoral tienen ventajas y desventajas, y la elección del método de drenaje dependerá de varios factores, como la extensión de la cirugía, la ubicación de la herida y la preferencia del cirujano. En cualquier caso, es importante seguir las instrucciones del cirujano para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones.