Los procedimientos de estética facial se realizan tanto para combatir los primeros síntomas del paso de los años, como también para modificar algún rasgo facial que no armonice con el resto de la cara. Así, los principales procedimientos que realizamos para prevenir y alargar los efectos del envejecimiento facial son:
- Blefaroplastia: La blefaroplastia o cirugía de párpados es el procedimiento de estética facial que se encarga de eliminar el exceso de piel y recolocar la grasa herniada de los párpados inferiores y superiores. El perfil tradicional de un paciente de blefaroplastia son personas mayores de 35 años que comienzan a presentar descolgamiento de la piel, aunque en algunos casos se presentan candidatos más jóvenes cuya tendencia familiar les hace proclives a tener bolsas bajo los ojos. Mientras las expectativas del paciente sean realistas, la edad no representa ningún inconveniente. Es necesario conocer el historial médico del paciente ya que existen algunas condiciones médicas que pueden hacer que existan más riegos al momento de realizarse una blefaroplastia: Problemas de tiroides, Presión arterial alta, Enfermedades cardiovasculares, Diabetes y Glaucoma. En estos casos el especialista le aconsejará sobre la conveniencia de realizarse el procedimiento. Con esta intervención conseguimos:

- Un efecto lifting inmediato: las arrugas e imperfecciones como las “bolsas” desaparecen, dejando una piel lisa y suave.
- Las ojeras debajo de los párpados inferiores se suavizan.
- La mirada se rejuvenece.
- Queiloplastia: Es una intervención estética muy sencilla que proporciona a los labios el volumen y la sensualidad necesarios para embellecer y rejuvenecer el rostro. Este tratamiento puede aplicarse para aumentar o disminuir el volumen de los labios, o bien para corregir alteraciones anatómicas congénitas o adquiridas. Se conocen tres tipos de queiloplastia:
- La queiloplastia de aumento o aumento de labios para los labios finos o que han perdido volumen a causa del envejecimiento facial. Los especialistas en estética facial del Instituto Maxilofacial realizan el aumento de labios mediante dos técnicas:
2. La queiloplastia de reducción, un tratamiento poco habitual para aquellos pacientes con unos labios excesivamente desarrollados y poco armónicos con el resto de rasgos faciales.
3. La queiloplastia correctiva para los pacientes que han sufrido alteraciones en los labios producidas o bien por tumores, traumatismos, quemaduras, o lesiones o bien por alteraciones congénitas como el labio leporino.
Es importante tener en cuenta que algunas personas con enfermedades autoinmunes e inflamatorias pueden ser no aptas para una queiloplastia. El paciente será sometido a los exámenes médicos debidos para que el médico cirujano apruebe el procedimiento. Asimismo, los pacientes fumadores activos debe tener especial cuidado, ya que no es recomendable fumar si se practican este tipo de procedimientos
- Lifting Facial: Es una intervención estética que tiene como finalidad principal combatir el envejecimiento facial. Para eliminar las arrugas e imperfecciones de la cara y el cuello la piel se estira mediante una cirugía mínimamente invasiva. Es un procedimiento estético que se realiza bajo anestesia general sin ingreso hospitalario. El lifting facial es uno de los mejores procedimientos estéticos para terminar con el envejecimiento global de la piel del paciente. Algunas zonas de la cara necesitan otras intervenciones complementarias a parte del lifting, sobre todo para eliminar aquellas arrugas, manchas o imperfecciones más pequeñas. El tratamiento idóneo para cada paciente lo decide el especialista en estética facial el primer día de la visita. Así, el lifting facial se realiza para:
- Eliminar las arrugas más profundas de toda la cara y el cuello.
- Eliminar los surcos y pliegues de los labios, mentón, frente y cuello.
- Suavizar las conocidas “patas de gallo”. Estas arrugas acostumbran a ser bastante finas y para eliminarlas del todo se requiere complementar el lifting con algún otro tratamiento estético como el Botox.
- Eliminar las arrugas profundas alrededor de los párpados.
- Aumento de pómulos: Hasta la fecha, múltiples técnicas han sido descritas para conseguir unos pómulos bien definidos y atractivos: implantes malares, inyección de fillers o de grasa autóloga. Sin embargo, cada una de ellas, conlleva las siguientes complicaciones respectivamente: posibilidad de rechazo en el caso de las prótesis, necesidad de repetidas inyecciones de fillers y la impredicibilidad de la estabilidad de la grasa autóloga. La cirugía de pómulos permite armonizar las facciones del paciente, además de atenuar las arrugas, y corregir asimetrías del tercio medio. Esta cirugía es para aquellas personas que deseen modificar la estructura facial de la zona de los pómulos:
- Para paliar el paso del tiempo y combatir el envejecimiento facial
- Para equilibrar los rasgos faciales
- Para dar más vida a la mirada en aquellas personas con ojos hundidos
- Para suavizar el pliegue naso labial
- Toxina Botulínica o Botox: Su aplicación está indicada para combatir los signos del envejecimiento facial, específicamente para eliminar las pequeñas arrugas e imperfecciones que aparecen por la actividad de los músculos de la expresión facial. Normalmente, con procedimientos de un abordaje mayor como el lifting facial no se consiguen los mismos resultados. El éxito de este tratamiento estético depende, por un lado, de la correcta dosificación de Botox y, por otro lado, de la aplicación de ella en la zona a tratar. Las ventajas que presenta el uso de Botox lo convierten en un tratamiento facial muy atractivo para los pacientes:
- Se pueden eliminar las arrugas e imperfecciones más pequeñas.
- Los resultados obtenidos son naturales.
- Se realiza de forma ambulatoria.
- No existe ningún tipo de riesgo para el paciente y el postoperatorio es imperceptible.
- El efecto rejuvenecedor es inmediato tras la aplicación.
- El Botox se reabsorbe al cabo del tiempo, por ello, si los resultados estéticos no son exactamente los deseados, se pueden corregir en su próxima aplicación.
- Los costes son muy asequibles.
El Botox relaja temporalmente los músculos faciales que forman arrugas como patas de gallo, glabella (los 'surcos' entre las cejas) y frontalis (líneas de la frente) al momento, pero no afecta a otros músculos faciales que se usan para las expresiones faciales. A los pocos meses de inyectar el Botox, el cuerpo produce nuevos receptores de acetilcolina, los nervios pueden conducir sus impulsos nuevamente y el músculo vuelve a ponerse en marcha, reapareciendo gradualmente las líneas de expresión. Es por ello que, al iniciar el tratamiento, debe hacerse con plena conciencia de que habrá un mantenimiento cada tres a seis meses.
Y, por otro lado, algunos tratamientos centrados especialmente en realzar la armonía y simetría facial:
- Rinoplastia: La rinoplastia o cirugía de la nariz es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se encarga de corregir los defectos funcionales y estéticos de la nariz. Con la rinoplastia se puede:
- Aumentar, disminuir o cambiar la forma de cualquier parte de la nariz: existen muchos tipos de nariz que requieren, por su forma y tamaño, una operación de la nariz como la nariz bulbosa o ancha, la nariz con punta caída o la nariz plana, entre otros.
- Corregir defectos traumáticos.
- Solucionar ciertos problemas respiratorios.
- Mentoplastia: La mentoplastia o cirugía del mentón es una intervención quirúrgica rápida y sencilla que ofrece resultados estéticos increíbles sobre la barbilla o mentón. A partir de una pequeña incisión intraoral se aborda el hueso del mentón y el cirujano hace los movimientos necesarios para armonizar el rostro del paciente. Esto también se llama una genioplastia ósea. Hay varias formas de llevar a cabo este procedimiento:
- Avance, o mover la barbilla hacia adelante.
- Retroceso, o mover la barbilla hacia atrás
- De lado a lado, que puede ayudar con las barbillas asimétricas
- Cambios verticales, como alargar o acortar el mentón.
Existen muchas razones por las que realizarse una mentoplastia:
- Como procedimiento auxiliar en cirugía ortognática para lograr un mayor equilibrio facial tras la recolocación de los huesos de maxilar y mandíbula.
- Para corregir anormalidades del desarrollo de los huesos en la mandíbula, como la asimetría facial o la agenesia congénita de la mandíbula, una condición en la que el paciente nace sin una parte de la mandíbula.
- Para armonizar los rasgos faciales, cuando el mentón o barbilla es muy grande o pequeño para el rostro del paciente.
- Como parte de la reconstrucción craneofacial después de un traumatismo facial o cirugía de cáncer.
- Como parte del proceso de reasignación de género.
Antes de una mentoplastia, el cirujano llevará a cabo un análisis facial completo del paciente. Para ello, el paciente será fotografiado desde varios ángulos para documentar la condición de la barbilla antes de la cirugía, y se le realizará un escáner cráneo-facial.
El cirujano comparará las proporciones de las características en cada tercio del rostro para determinar el procedimiento más adecuado para restablecer el equilibrio de las facciones del paciente.
Si se detecta un problema oclusal y esquelético de la mandíbula, una mentoplastia no será suficiente para solucionarlo. En estos casos se requiere una cirugía ortognática, normalmente de avance de la mandíbula.
- Cantoplastia: es una técnica estética muy sencilla que se encarga de levantar mediante una cirugía mínimamente invasiva la comisura externa de los párpados, eliminando la expresión de tristeza de la mirada en una intervención ambulatoria que dura aproximadamente una hora. Este tratamiento se realiza cuando el párpado inferior tiene tendencia a la caída hacia abajo, un proceso relacionado con el paso del tiempo y con la edad que hace que el párpado inferior vaya perdiendo tensión poco a poco. La cantopexia tiene un efecto directo sobre la mirada y la estética facial del paciente:
- Rejuvenece la mirada.
- La forma de los ojos se vuelve más almendrada y dulce.
- Proporciona un “efecto minilifting” alrededor de la piel de los párpados.
- Elimina la sensación de tristeza y de cansancio en los ojos.
Son candidatos para cantopexia aquellas personas que presentan:
- Ojos muy redondos: buscan una forma más almendrada
- Bolsas en los ojos: buscan combatir la apariencia cansada y envejecida
- Párpados caídos: quieren deshacerse de la expresión de tristeza en la mirada
- La cantopexia y la blefaroplastia pueden realizarse a través de las mismas incisiones, por lo que es recomendable plantearse ambos procedimientos en la misma cirugía para un rejuvenecimiento total de la mirada.
- Otoplastia: Las orejas son una parte muy importante de la estructura facial. Cualquier malformación o defecto estético en ellas puede afectar considerablemente en su atractivo global. El defecto más frecuente en las orejas son las conocidas “orejas de soplillo”, que es una separación acentuada de las orejas según la cual suelen estar despegadas de su posición normal. En este caso, la otoplastia se encarga de corregir el ángulo formado por la oreja y la cabeza hasta unos 30 grados, esto es, plegar las orejas para que no sobresalgan hacia los lados. Esta intervención se realiza normalmente a partir de los 6-7 años, cuando las orejas se encuentran desarrolladas por completo y el paciente ha desarrollado la sensibilidad social. Se realiza bajo anestesia local en los adultos y general en los niños. El tiempo de recuperación de una otoplastia es de entre 2 y 3 semanas. Sus resultados pueden apreciarse de inmediato al quitar las vendas. Otros defectos que logran corregirse con este procedimiento son:
- Tamaño excesivo de la oreja
- Falta de simetría
- Exceso de concha o hipertrofia
- Lóbulo saliente, alargado o elongado
- Ausencia parcial de la oreja.
Todo este tipo de tratamientos son mínimamente invasivos, es decir, no dejan rastro de cicatrices y además los postoperatorios son rápidos, cómodos y poco dolorosos.
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