Transtornos de las glandulas salivales

Las glándulas salivales se encuentran en la boca. Hay tres pares de glándulas salivales grandes. Las glándulas parótidas se encuentran al frente y justo debajo de cada oreja. Las glándulas submandibulares están debajo de la mandíbula. Las glándulas sublinguales están debajo de la lengua. También hay centenares de glándulas más pequeñas. Estas glándulas producen la saliva y la secretan en la boca a través de aberturas llamadas conductos. La saliva humedece los alimentos, lo que ayuda a masticarlos, a tragarlos y a digerirlos. La saliva también mantiene la boca limpia y sana, porque contiene anticuerpos que matan los gérmenes.


Causas

  • Obstrucción: los cálculos pequeños que se forman en los conductos salivales pueden obstruir el flujo de la saliva. La glándula puede inflamarse, causar dolor e infectarse. Si hay pequeños estrechamientos o giros en el sistema de conductos de las glándulas salivales grandes, estos también pueden disminuir el flujo salival.
  • Infección: cuando la saliva se acumula detrás de una obstrucción en un conducto, la glándula puede infectarse. La infección de los nódulos linfáticos asociada a una irritación en la garganta o a un resfriado puede también causar una infección secundaria en las glándulas salivales.
  • Tumores: por lo general, los tumores se manifiestan como crecimientos que no causan dolor en una de las glándulas salivales. Los tumores malignos (cancerosos) con frecuencia crecen de forma rápida, pueden o no causar dolor, y pueden causar pérdida de movimiento en el lado afectado de la cara.
  • Otros trastornos: las enfermedades como el VIH/sida y los trastornos autoinmunes como el síndrome de Sjögren y la artritis reumatoide pueden hacer que las glándulas salivales se inflamen y causen dolor. La diabetes también puede causar agrandamiento de las glándulas salivales. Los alcohólicos pueden tener inflamación de las glándulas salivales, por lo general en ambos lados.


La disfunción o la inflamación de las glándulas salivales puede disminuir la producción de saliva.
La disminución de la producción de saliva causa sequedad de boca y caries dental.
Los médicos pueden medir el flujo salival, o bien realizar una biopsia del tejido de las glándulas salivales.
A veces es posible extirpar las obstrucciones en los conductos que salen de las glándulas salivales, pero algunas personas necesitan utilizar sustitutos de la saliva.

Hay tres pares principales de glándulas salivales en la boca:


  • Las glándulas parótidas, el par de mayor tamaño, situadas justo detrás del ángulo de la mandíbula, por debajo y delante de los oídos.
  • Las glándulas sublinguales y las glándulas submaxilares (los dos pares más pequeños) se sitúan a cierta profundidad por debajo del suelo de la boca.

Además de estas glándulas principales, hay muchas otras diminutas distribuidas por toda la boca. Todas estas glándulas producen saliva, lo cual ayuda a descomponer los alimentos como parte del proceso digestivo.

Varias clases de trastornos afectan a las glándulas salivales:


  • Disfunción de las glándulas salivales
  • Cálculos salivales (sialolitiasis, concreciones salivales)
  • Infección de las glándulas salivales
  • Inflamación de las glándulas salivales
  • Disfunción de las glándulas salivales

La disfunción de las glándulas salivales es más común en los adultos y por lo general implica muy poca producción de saliva. La boca se reseca cuando el flujo de saliva es insuficiente o casi inexistente, y esta situación se denomina xerostomía (sequedad de boca).

Ciertos trastornos pueden reducir la producción de saliva:


  • Trastornos como el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide y el lupus (lupus eritematoso sistémico).
  • Las infecciones, como la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
  • Fármacos, como ciertos antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, fármacos para el tratamiento del Parkinson, sedantes, metildopa, diuréticos y la metanfetamina ilegal
  • La quimioterapia o la radiación de cabeza y cuello para el tratamiento del cáncer, o el yodo radiactivo para el tratamiento del cáncer de tiroides

La sequedad de la boca debida a irradiación suele ser permanente, en especial si la dosis de radiación ha sido alta; cuando se produce tras la quimioterapia, suele ser temporal.

Sin embargo, no todos los casos de sequedad de boca están causados por una disfunción de las glándulas salivales. Por ejemplo, la sequedad de boca puede estar causada por
  • Beber una cantidad insuficiente de líquido
  • Respirar por la boca
  • Ansiedad o estrés

Así mismo, la boca puede resecarse un poco a medida que la persona envejece, aunque en tales casos la sequedad probablemente se debe al aumento de la probabilidad de tomar un fármaco que cause sequedad de boca, en lugar de al proceso de envejecimiento en sí.

La saliva ofrece una considerable protección natural frente a la caries dental; por eso, una cantidad inadecuada de saliva puede provocar más caries, en especial en las raíces dentales. Si la sequedad de la boca es intensa, puede provocar dificultad para hablar y tragar.

En raras ocasiones, las glándulas salivales producen demasiada saliva, lo que suele ocurrir al tomar ciertos alimentos, por ejemplo los alimentos ácidos, y el incremento en la producción de saliva suele ser muy breve. A veces, el simple hecho de pensar en comer estos alimentos puede aumentar la producción de saliva.

Cálculos salivales (sialolitiasis, concreciones salivales)
Un cálculo salival puede formarse a partir de sales presentes en la saliva. Es especialmente probable que se formen cálculos salivales en personas deshidratadas o que toman fármacos que reducen la producción de saliva. Las personas con gota también tienen más probabilidades de formar cálculos salivales. Son más frecuentes en los adultos, y el 25% de las personas con sialolitiasis tienen más de un cálculo.

Los cálculos salivales crean problemas cuando bloquean el tubo (conducto) que conduce la saliva desde la glándula hacia la boca. La obstrucción provoca que la saliva retroceda hacia el interior del conducto, causando una inflamación dolorosa de las glándulas salivales. Un conducto obstruido y una glándula llena de saliva estancada pueden infectarse con bacterias.

Los síntomas típicos del bloqueo del conducto salival son la hinchazón y el dolor sobre la glándula afectada; ambos empeoran después de comer, sobre todo al comer algo que estimule el flujo de saliva (como pepinillos o zumo de limón), ya que cuando el conducto está bloqueado la saliva no puede salir y la glándula se inflama. La hinchazón puede reducirse en unas cuantas horas, y el conducto puede liberar un chorro de saliva. Algunos cálculos salivales no producen síntomas.

Infección de las glándulas salivales
La mayoría de las infecciones de las glándulas salivales se producen en personas con bloqueo del flujo de saliva (por ejemplo por sialolitiasis), o con un flujo de saliva muy reducido. La infección es más común en la glándula parótida y por lo general ocurre en personas que


  • Tienen entre 50 y 70 años
  • Sufren una enfermedad crónica y la boca seca
  • Tienen el síndrome de Sjögren
  • Se han sometido a radioterapia en el área de la boca o a terapia con yodo radiactivo para el cáncer de tiroides

Los adolescentes y los adultos jóvenes con anorexia también son propensos a esta infección. Staphylococcus aureus suele ser el organismo causante de la infección.

A veces, se forma una acumulación de pus (absceso) en la glándula, y se excreta una pequeña cantidad de pus a través del conducto glandular. La glándula infectada se inflama y provoca mucho dolor, y a menudo la piel sobre la glándula se enrojece y es sensible al tacto.

Inflamación de las glándulas salivales
Las paperas (parotiditis) en la infancia, ciertas infecciones bacterianas (por ejemplo, de las amígdalas o de los dientes) y otras enfermedades, que suelen ser más frecuentes en los adultos (como el sida, el síndrome de Sjögren, la diabetes mellitus, la sarcoidosis y la bulimia), suelen causar inflamación de las principales glándulas salivales.

La inflamación también puede ser consecuencia de un cáncer (maligno) o de un tumor no canceroso (benigno) en las glándulas salivales. La tumefacción causada por un tumor suele ser más firme que la causada por una infección. Si el tumor es canceroso, la glándula puede notarse dura como una piedra y estar muy adherida a los tejidos circundantes (ver Cáncer de boca y garganta). La mayoría de los tumores benignos son móviles.

Una herida en el labio inferior, por ejemplo por una mordedura accidental, puede dañar alguna de las glándulas salivales menores que se encuentran en la zona y obstaculizar el flujo de saliva. En consecuencia, la glándula puede hincharse y formar una tumefacción pequeña y blanda (mucocele) de color azulado. El bulto suele desaparecer por sí mismo al cabo de unas semanas o unos meses.


  • Diagnóstico


  1. Biopsia
  2. Endoscopia
  3. Pruebas de diagnóstico por la imagen

No se dispone de pruebas óptimas para medir la producción de saliva. Sin embargo, pueden exprimirse («ordeñarse») las glándulas salivales y observar el flujo de saliva en los conductos.

La hinchazón debida a la obstrucción de un conducto salival se diagnostica por la presencia de dolor al comer. Para diagnosticar otras causas de hinchazón, el odontólogo o el médico realizan una biopsia para obtener una muestra de tejido de la glándula salival y examinarla al microscopio. Otras causas de obstrucción pueden ser identificadas con técnicas más recientes que utilizan tubos de visualización muy finos (endoscopios) que pueden ser introducidos en los conductos de las glándulas salivales.

Si los médicos no pueden establecer el diagnóstico con la exploración física, es posible realizar ciertas pruebas de diagnóstico por la imagen, como una tomografía computarizada (TC), una ecografía y una sialografía. Esta última es un tipo de radiografía que se realiza después de inyectar, en las glándulas y los conductos salivales, un colorante visible en las radiografías.

Tratamiento

  • Para la sequedad de boca, una buena higiene dental y a veces fármacos
  • Para los cálculos, analgésicos, fluidos, medidas físicas, o en ocasiones extirpación
  • Para la infección, antibióticos y medidas físicas
  • Para la hinchazón, varios tratamientos, entre los que posiblemente se incluya la cirugía
  • Para la boca seca, se debería



  1. Evitar los fármacos que disminuyan la producción de saliva
  2. Beber líquidos a sorbos durante todo el día
  3. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental regularmente
  4. Utilizar enjuagues de fluoruro
  5. Visitar a su dentista para una exploración y una limpieza cada 3-4 meses
  6. A veces, un sustituto de la saliva que contiene carboximetilcelulosa como enjuague bucal
  7. A veces, masticar chicle sin azúcar
  8. Algunos dentistas recomiendan la utilización, durante la noche, de fundas dentales de plástico que contengan fluoruro. A veces, los fármacos que aumentan la producción de saliva, como la cevimelina y la pilocarpina, ayudan a aliviar los síntomas. Es posible que estos medicamentos no resulten útiles si las glándulas salivales se han dañado por radiación.


Para los cálculos salivales pueden tomarse calmantes para el dolor (analgésicos), beber abundante líquido, masajear las glándulas, aplicar compresas calientes y desencadenar el flujo de saliva con limón en zumo o en rodajas, caramelos ácidos o una combinación de ellos. Si el cálculo salival no sale por sí solo, el odontólogo puede extraerlo presionando ambos lados del conducto. Si esto falla, intentará desalojarlo con un instrumento similar a un alambre fino. Como último recurso, el cálculo puede extirparse mediante cirugía o a través de un endoscopio.

Para la infección de las glándulas salivales se administran antibióticos y se recomienda a la persona que se masajee las glándulas afectadas y les aplique compresas tibias. Un absceso salival debe abrirse y drenarse.

El tratamiento de la hinchazón de las glándulas salivales varía en función de la causa. Un mucocele que no desaparezca por sí solo puede extirparse mediante cirugía si resulta molesto. De igual modo, los tumores de las glándulas salivales, tanto cancerosos como no cancerosos, por lo general pueden extirparse quirúrgicamente.

Sialoadenitis
La sialoadenitis es una infección bacteriana de una glándula salival, en general debida a la obstrucción por un cálculo o a la hiposecreción glandular. Los síntomas son hinchazón, dolor, eritema y dolor a la palpación. El diagnóstico es clínico. La TC, la ecografía y la RM pueden ayudar a identificar la causa. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos.


  • Etiología

La sialoadenitis suele deberse a una hiposecreción o una obstrucción del conducto, pero también puede aparecer sin una causa evidente. Las principales glándulas salivales son las parótidas, las submandibulares y las sublinguales.

La sialadenitis es más común en la glándula parótida y por lo general se produce en


  1. pacientes entre 50 y 70 años de edad
  2. Pacientes con enfermedades crónicas con xerostomía
  3. Pacientes con síndrome de Sjögren
  4. Adolescentes y adultos jóvenes con anorexia
  5. El microorganismo causal más común es Staphylococcus aureus; otros son estreptococos, coliformes y diversas bacterias anaerobias.


La inflamación de la glándula parótida también se puede desarrollar en pacientes que han recibido radioterapia a la cavidad oral o terapia de yodo radiactivo para el cáncer de tiroides (1). Aunque a veces se describe como sialoadenitis, esta inflamación rara vez es una infección bacteriana, en particular en ausencia de fiebre.

  • Signos y síntomas

Se observan fiebre, escalofríos y dolor e hinchazón unilaterales. La glándula se presenta firme y sensible a la plapación, con eritema y edema de la piel que la recubre. A menudo, sale pus del conducto cuando se comprime la glándula afectada; siempre debe cultivarse este material. El aumento focal de tamaño puede indicar un absceso.

  • Diagnóstico

TC, ecografía, o RM
La TC, la ecografía y la RM permiten confirmar la sialoadenitis o el absceso que no se evidencia por la clínica, aunque la obstrucción por cálculo puede pasar desapercibida en la RM. Si el pus se pueden expresar desde el conducto de la glándula afectada, se envía para tinción de Gram y cultivo.


  • Tratamiento

Antibióticos antiestafilocócicos
Medidas locales (p. ej., sialagogos, compresas calientes)
El tratamiento inicial se realiza con antibióticos activos contra S. aureus (p. ej., dicloxacilina, 250 mg VO 4 veces al día, una cefalosporina de primera generación o clindamicina), que se modifica según los resultados del cultivo. Con el aumento de la prevalencia de S. aureus, resistentes a meticilina, sobre todo entre los ancianos que viven en geriátricos, a menudo se requiere vancomicina. Los enjuagues bucales de clorhexidina al 0,12% tres veces al día reducirán la carga bacteriana en la cavidad oral y promoverán la higiene bucal.

La hidratación, los sialagogos (p. ej., jugo de limón, caramelos duros o alguna otra sustancia que estimule el flujo de saliva), las compresas calientes, el masaje glandular y la buena higiene bucal también son importantes. Los abscesos requieren drenaje.

En ocasiones, está indicada la parotidectomía superficial o la extirpación de la glándula submandibular en pacientes con sialoadenitis crónica o recurrente.

Otras infecciones de las glándulas salivales
La infección por el virus de la parotiditis a menudo causa hinchazón de las glándulas parótidas (ver Causas de hipertrofia de la glándula parótida y de otras glándulas salivales).

Los pacientes con infección por HIV a veces presentan aumento de tamaño de las glándulas parótidas secundario a uno o más quistes linfoepiteliales.

La enfermedad por arañazo de gato causada por la infección por Bartonella suele invadir los ganglios linfáticos periparotídeos y el microorganismo puede infectar las glándulas parótidas por diseminación contigua. Si bien la enfermedad por arañazo de gato es autolimitada, se administra antibioticoterapia; la incisión y el drenaje son necesarios si se desarrolla un absceso.

Las infecciones por micobacterias atípicas en las amígdalas y los dientes pueden diseminarse por contigüidad a las principales glándulas salivales. La reacción de PPD puede ser negativa, y para el diagnóstico pueden ser necesarios la biopsia y el cultivo del tejido afectado para bacterias ácido-alcohol resistentes. Las recomendaciones terapéuticas son controvertidas. Las opciones incluyen el desbridamiento quirúrgico con curetaje, la extirpación completa del tejido infectado y el uso de farmacoterapia antituberculosa (rara vez necesaria).

Cálculos salivales
(Sialolitiasis)

Los cálculos compuestos de sales de calcio, a menudo obstruyen las glándulas salivales y causan dolor, hinchazón y, a veces, infección. El diagnóstico se realiza por la clínica o con TC, ecografía o sialografía. El tratamiento consiste en la expresión del cálculo con estimulantes de la saliva, manipulación manual, una sonda o cirugía.
Las glándulas salivales principales son las parótidas, las submaxilares o submandibulares y las sublinguales. Los cálculos en las glándulas salivales son más comunes entre los adultos. El 80% de los cálculos se origina en las glándulas submandibulares y obstruye el conducto de Wharton. El resto, en su mayor parte, se origina en las glándulas parótidas y bloquea el conducto de Stensen. Sólo alrededor del 1% se origina en las glándulas sublinguales. En el 25% de los pacientes aparecen varios cálculos.


  • Etiología

Casi todos los cálculos salivales están compuestos por fosfato de calcio con pequeñas cantidades de magnesio y carbonato. Los pacientes con gota pueden tener cálculos de ácido úrico. Para que se formen los cálculos, se necesita un núcleo sobre el cual precipitan las sales durante la estasis salival. Ésta se produce en pacientes debilitados, deshidratados, con poco aporte de alimentos o que reciben anticolinérgicos. Los cálculos persistentes o recidivantes predisponen a la infección de la glándula implicada (sialoadenitis).


  • Signos y síntomas

Los cálculos obstructivos causan hinchazón y dolor glandular, sobre todo después de comer, cuando se estimula el flujo de saliva. Los síntomas pueden remitir después de algunas horas. El alivio puede coincidir con la salida de un chorro de saliva. Algunos cálculos causan síntomas intermitentes o son asintomáticos.

Si un cálculo se aloja en sentido distal, puede ser visible o palpable a la salida del conducto.


  • Diagnóstico

Evaluación clínica: A veces, estudios por imágenes (p. ej., TC, ecografía, sialografía)
Si un cálculo no es evidente en el examen, se le puede dar al paciente un sialagogo (p. ej., jugo de limón, caramelos duros o alguna otra sustancia que estimule el flujo de saliva). La reproducción de los síntomas es casi siempre diagnóstica de un cálculo.

La TC, la ecografía y la sialografía son muy sensibles y se utilizan si el diagnóstico clínico es confuso. La sialografía con contraste puede realizarse a través de un catéter introducido en el conducto y permite diferenciar entre un cálculo, una estenosis, y un tumor. En ocasiones, esta técnica es terapéutica. Como los cálculos submandibulares son, en un 90% de los casos, radiopacos y los cálculos parotídeos en el 90% de los casos son radiotranslúcidos, las radiografías simples no siempre son exactas. La ecografía se utiliza cada vez con mayor frecuencia y se han informado sensibilidades para todos los cálculos (radiopacos y radiolúcidos) de aproximadamente 60 a 95% y especificidades de entre 85 y 100%. El papel de la RM está en evolución; las sensibilidades y las especificidades informadas son > 90% y la RM parece ser más sensible para detectar cálculos pequeños y cálculos en los conductos distales con mayor sensibilidad que la ecografía o la sialografía con contraste.


  • Tratamiento

Medidas locales (p. ej., sialagogos, masaje)
A veces, expresión manual o extirpación quirúrgica
Los analgésicos, la hidratación y el masaje pueden aliviar los síntomas.

Los antibióticos antiestafilocóccicos pueden utilizarse para prevenir la sialoadenitis aguda si se administran en forma temprana.

Los cálculos pueden eliminarse espontáneamente o cuando el flujo de saliva es estimulado por sialagogos; se aconseja a los pacientes que chupen una rodaja de limón o un caramelo ácido cada 2 a 3 h. Los cálculos situados en el orificio del conducto a veces puede ser exprimidos en forma manual, apretándolos con la punta de los dedos. La dilatación del conducto con una sonda pequeña puede facilitar la expulsión.

Si los otros métodos fracasan hay que proceder a la extirpación quirúrgica de los cálculos . Los que se hallan ubicados en el orificio del conducto o cerca de éste pueden extraerse por vía transbucal, mientras que los que se ubican en el hilio de la glándula a menudo requieren la extirpación completa de la glándula salival.  Los cálculos de hasta 5 mm de tamaño pueden ser quitados endoscópicamente.

Xerostomía

La xerostomía es la sequedad de la boca causada por la reducción o ausencia de flujo de saliva.
Este problema puede producir incomodidad, interfiere con el habla y la deglución, hace difícil el uso de dentaduras postizas, causa halitosis y deteriora la higiene bucal provocando una reducción del pH bucal y un aumento del crecimiento bacteriano. La xerostomía de larga evolución puede producir caries dentales y candidiasis bucal. La xerostomía es un motivo de consulta común entre los ancianos, y afecta al 20% de esta población.


  • Fisiopatología

La estimulación de la mucosa bucal produce señales en el núcleo salivador del bulbo, disparando una respuesta eferente. Los nervios eferentes provocan la liberación de acetilcolina en las terminales nerviosas de glándulas salivales, que actúan sobre los receptores muscarínicos (M3) con aumento de la producción y el flujo de saliva. Las señales medulares responsables de la salivación también pueden estar moduladas por aferencias corticales por otros estímulos (p. ej., gusto, olor, ansiedad).


  • Etiología

En general, la xerostomía es causada por:


  1. Fármacos
  2. Radioterapia de cabeza y cuello (para el tratamiento del cáncer)
  3. Los trastornos sistémicos tienen menos probabilidad de causar una xerostomía, pero es común en el síndrome de Sjögren y puede aparecer en la infección por HIV/sida, en la diabetes descontrolada y en otras enfermedades.


Los fármacos son la causa más común; unos 400 fármacos bajo receta y muchos de venta libre pueden hacer que disminuya la salivación. Los más comunes son:


  1. Anticolinérgicos
  2. Fármacos antiparkinsonianos
  3. Antineoplásicos (quimioterápicos)


Los quimioterápicos causan sequedad grave y estomatitis mientras dura el tratamiento; estos problemas en general terminan cuando se discontinúa el medicamento.

Otras clases de medicamentos comunes que causan xerostomía incluyen los antihipertensivos, los ansiolíticos y los antidepresivos (con menos gravedad, los ISRS y los tricíclicos).

El aumento de la venta ilegal de metanfetaminas ha producido un incremento de la incidencia de la enfermedad bucal característica de estas drogas, caracterizada por deterioro grave de los dientes e inflamación periodontal causadas por la xerostomía inducida por la metanfetamina. El daño se exacerba por el bruxismo y el rechinar de los dientes que causa la droga junto con la ingesta de gran cantidad de bebidas azucaradas y la mala higiene bucal mientras se encuentra bajo la influencia de la droga. Esta combinación produce una destrucción muy rápida de los dientes.

En general, el tabaquismo causa una disminución del flujo de saliva.

La radiación incidental de las glándulas salivales durante la radioterapia por un cáncer de cabeza y cuello a menudo causa una xerostomía grave (5200 cGy causan una sequedad permanente y grave, pero aun dosis leves producen una sequedad temporal).


  • Evaluación

Antecedentes de la enfermedad actual: debe incluir la forma de comienzo, los patrones temporales (p. ej., constante versus intermitente, presencia sólo al despertar), factores desencadenantes, situacionales o psicógenos (p. ej., si la xerostomía aparece sólo durante períodos de estrés psicológico o en ciertas actividades), evaluación del estado hídrico (p. ej., hábitos de ingesta de líquidos, vómito o diarrea recurrente) y hábitos de sueño. El uso de drogas recretativas debe descartarse específicamente.

Examen físico: deben buscarse síntomas del trastorno causal, incluidos ojos secos, piel seca, erupciones cutáneas y dolor articular (síndrome de Sjögren).

Antecedentes médicos: deben investigarse los trastornos asociados con la xerostomía, incluidos el síndrome de Sjögren, radioterapia, traumatismos de cabeza y cuello, y los factores de riesgo para infección por HIV. También deben investigarse posibles fármacos causantes (véase tabla Algunas causas de xerostomía).

El examen físico se enfoca en la cavidad bucal, especialmente cualquier sequedad aparente (p. ej., si la mucosa está seca, viscosa o húmeda; si la saliva es espumosa, pegajosa o es de apariencia normal), la presencia de cualquier lesión causada por Candida albicans, y la condición de los dientes.

La presencia y gravedad de la xerostomía pueden evaluarse de varias maneras. Por ejemplo, puede colocarse un abatelenguas contra la mucosa yugal durante 10 segundos. Si el bajalenguas se cae inmediatamente al soltarlo, el flujo salival se considera normal. Cuanta mayor dificultad encuentre en quitar el abatelenguas, más grave es la xerostomía. En las mujeres, el signo del lapiz labial, en el que el pintalabios se adhiere a los dientes frontales, puede ser un indicador útil de xerostomía.

Si hay sequedad, deben palparse las glándulas submaxilares, sublinguales y parótidas mientras se observa el flujo salival en los orificios de salida de los conductos. Las aberturas de las glándulas submandibulares y sublinguales están en la base de la lengua, en la parte anterior, y las de las glándulas parótidas se encuentran en el centro de la parte interna de las mejillas. Se deben secar los orificios de salida de los conductos con una gasa antes de la palpación para una mejor observación. Si se dispone de un recipiente graduado, se puede pedir al paciente que expectore una vez para vaciar la boca y luego expectore toda la saliva en el recipiente. La producción normal es de unos 0,3 o 0,4 mL/min. Una xerostomía significativa se define por la producción de 0,1 mL/min.

Pueden observarse caries dentales en los bordes de reparaciones anteriores o en sitios inusuales (p. ej., en la línea de la encía, bordes de incisión, o la punta de los dientes).

La manifestación más común de infección por C. albicans es la presencia de áreas de eritema y atrofia (p. ej., pérdida de papilas en el dorso de la lengua). Menos común es la más conocida película blanca y caseosa que sangra cuando se retira.


  • Signos de alarma

Los siguientes hallazgos son de particular importancia:


  • Extensa degradación dental
  • Sequedad concomitante en ojos y piel, erupción cutánea y dolor articular
  • Factores de riesgo para HIV

La xerostomía se diagnostica por los síntomas, la apariencia y la ausencia de saliva cuando se masajean las glándulas salivales.

No se requiere evaluación adicional cuando la xerostomía aparece tras comenzar a tomar un fármaco nuevo y desaparece una vez discontinuado el medicamento, o cuando los síntomas aparecen varias semanas después de la irradiación de la cabeza y el cuello. La xerostomía que aparece bruscamente después de un traumatismo de cabeza y cuello puede ser causada por daño nervioso.

La presencia concomitante de ojos secos, piel seca, erupciones cutáneas y dolor articular, especialmente en una mujer, sugiere el diagnóstico de síndrome de Sjögren. El desgaste y cambio de coloración grave de los dientes, fuera de proporción, puede ser indicativo del uso de drogas ilegales, especialmente metanfetaminas. La xerostomía que aparece sólo durante la noche o que sólo se nota al despertar puede ser indicativa de una respiración bucal nocturna en un ambiente seco.

Estudios complementarios

  • Sialometría
  • Biopsia de las glándulas salivales

En los pacientes en los que la presencia de una xerostomía es dudosa, puede realizarse una sialometría colocando un dispositivo de recolección sobre los orificios de los conductos principales y luego estimular la producción de saliva con ácido cítrico o goma de mascar. El flujo parotídeo normal es de 0,4 a 1,5 mL/min/glándula. El control del flujo también puede ayudar a determinar la respuesta al tratamiento.

La causa de xerostomía a menudo es evidente, pero si la etiología no es clara y se considera una posible enfermedad sistémica, debe seguir estudiándose al paciente mediante biopsia de una de las glándulas salivales menores (para la detección del síndrome de Sjögren, sarcoidosis, amiloidosis, tuberculosis o cáncer) y una prueba de HIV. El labio inferior es un sitio conveniente para la biopsia.


  • Tratamiento


  1. Tratar las causas y suspender los fármacos causantes cuando sea posible
  2. Fármacos colinérgicos
  3. Sustitutos de saliva
  4. Higiene bucal regular y cuidado dental para prevenir la caries dental
  5. Cuando es posible, la causa de xerostomía debe determinarse o tratarse.


En los pacientes con xerostomía relacionada con los fármacos cuyo tratamiento no puede cambiarse por otro fármaco, el esquema de dosificación debe modificarse para alcanzar el máximo efecto del agente durante el día, ya que la xerostomía nocturna tiene más probabilidades de provocar caries. El uso de protectores nocturnos de acrílico adaptados al paciente con gel de flúor pueden ayudar a limitar las caries en estos pacientes. Para todos los medicamentos, se deben indicar formulaciones fáciles de tomar, como las líquidas, y evitar las formas sublinguales. Se debe lubricar la boca y la garganta con agua antes de tomar cápsulas, comprimidos o tabletas, o antes de usar nitroglicerina sublingual. Los pacientes deben evitar los descongestivos y los antihistamínicos.

Los pacientes que usan dispositivos de presión positiva continua en la vía aérea por una apnea obstructiva del sueño pueden beneficiarse con el uso de la función humidificadora del dispositivo. Los pacientes que utilizan la terapia con aparatos bucales pueden beneficiarse con un humidificador de ambientes.

El tratamiento sintomático consiste en medidas para lo siguiente:


  1. Aumentar el flujo de saliva
  2. Reemplazar las secreciones perdidas
  3. Controlar las caries

Entre los fármacos que aumentan la producción de saliva, están la cevimelina y la pilocarpina, ambos agonistas colinérgicos. La cevimelina (30 mg vía oral 3 veces al día) tiene menos actividad sobre los receptores M2 (cardíaca) que la pilocarpina y una vida media más larga. El principal efecto adverso son las náuseas. La pilocarpina (5 mg vía oral 3 veces al día) puede administrarse si se excluyen las contraindicaciones oftálmicas y cardiorrespiratorias; los efectos adversos incluyen sudor, rubores y poliuria.

Puede ser útil beber líquidos sin azúcar, mascar goma que contenga xilitol y usar sustitutos de la saliva de venta libre con carboximetilcelulosa, hidroxietilcelulosa, o glicerina. Pueden aplicarse jaleas de vaselina sobre los labios y debajo de las dentaduras para aliviar la sequedad, las cortaduras, el dolor y los traumatismos de la mucosa. Un humidificador de aire frío puede ayudar a los que respiran por la boca, cuyos síntomas empeoran por la noche.

Una minuciosa higiene bucal es esencial. Los pacientes deben cepillar sus dientes y usar hilo dental regularmente (incluyendo el cepillado antes de acostarse), y usar enjuagues bucales con flúor o geles diariamente; cambiar la pasta dental por una con agregado de calcio y fosfatos también puede ayudar a evitar las caries. Es aconsejable que el paciente aumente la frecuencia de las visitas al odontólogo para una eliminación sistemática de la placa. La forma más efectiva de prevenir las caries es dormir con férulas con depósito de fluoruro de sodio al 1,1% o fluoruro de estaño al 0,4%. Además, un dentista puede aplicar barniz de fluoruro de sodio al 5% 2 a 4 veces al año.

Los pacientes deben evitar las comidas y las bebidas dulces o ácidas y cualquier comida irritante, especiada, astringentes o excesivamente frías o calientes. Es particularmente importante evitar la ingestión de azúcar cerca de la hora de acostarse.

Ver más: 
https://www.merckmanuals.com/es-us/hogar/trastornos-otorrinolaringol%C3%B3gicos/trastornos-de-la-boca-y-la-garganta/trastornos-de-las-gl%C3%A1ndulas-salivales

https://www.merckmanuals.com/es-us/professional/trastornos-otorrinolaringol%C3%B3gicos/trastornos-bucales-y-far%C3%ADngeos/sialoadenitis?query=Trastornos%20de%20las%20gl%C3%A1ndulas%20salivales

https://www.merckmanuals.com/es-us/professional/trastornos-otorrinolaringol%C3%B3gicos/trastornos-bucales-y-far%C3%ADngeos/c%C3%A1lculos-salivales?query=Trastornos%20de%20las%20gl%C3%A1ndulas%20salivales

https://www.merckmanuals.com/es-us/professional/trastornos-odontol%C3%B3gicos/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-bucales-y-dentales/xerostom%C3%ADa?query=Trastornos%20de%20las%20gl%C3%A1ndulas%20salivales

https://www.nidcr.nih.gov/espanol/temas-de-salud/saliva-trastornos-glandulas-salivales/informacion-adicional

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