Patología Epitelial

Las alteraciones del epitelio pueden expresarse por aumento o disminución del espesor, o por pérdida
de la integridad. El aumento del espesor puede ser causado por acantosis, papilomatosis, acantopapilomatosis o hiperqueratosis. La disminución del espesor se produce por atrofia. La pérdida de la integridad puede deberse a una erosión, una úlcera o por acantólisis. Otras alteraciones que pueden producir modificaciones del epitelio son la melanosis o el edema. A nivel del conjuntivo, las alteraciones son fibrosis, hiperemia, edema, pigmentación o elastosis.

Las lesiones elementales (LE) se pueden clasificar según:

  • Su presentación en la mucosa:
    • Primitivas: son aquellas que asientan sobre mucosa sana.
    • Secundarias: son aquellas que asientan sobre una mucosa previamente lesionada.
  •  Las modificaciones que provocan en el relieve de la mucosa:
    • Lesiones que no modifican el relieve de la mucosa.
    • Lesiones que modifican el relieve de la mucosa. 

Las manchas son áreas circunscritas de la mucosa con alteración del color, sin alteración del relieve ni textura; asientan y están rodeadas de mucosa sana, pertenece a la clasificación de lesiones que no modifican el relieve de la mucosa. Pueden ser:
  • Manchas melánicas, estas pueden deberse a modificaciones en la cantidad de melanina, como aumento en la pigmentación racial.
  • Manchas rojas.
  • Manchas pigmentadas, por pigmentos endógenos o exógenos como metales odontológicos o tinción por tabaco.
  • Melanosis.
  • Nevus.
  • Manifestaciones de enfermedades sistémicas
 Lesiones secundarias que no modifican el relieve de la mucosa. Se las denomina máculas y son el resultado de la evolución de lesiones primitivas, siempre asientan sobre mucosa con su constitución alterada

Lesiones primitivas que modifican el relieve de la mucosa. Estas se pueden presentar con o sin solución de continuidad del epitelio. Las lesiones sólidas pueden ser placas, pápulas, tubérculos, nódulos, vegetaciones o tumor. Las placas son lesiones elevadas, de contorno definido, de diámetro mayor de 0,5 cm., de superficie lisa o rugosa. Son reacciones de defensa del epitelio frente a una injuria directa, que provoca un engrosamiento limitado a la zona de injuria. Son de evolución crónica, y los cambios en el epitelio pueden ser por acantosis e hiperqueratosis. Su color habitualmente es blanco. Los agentes causales más frecuentes son tabaco, restauraciones que provocan roce continuo, acción de los rayos solares.

La leucoplasia, según definición de la OMS, es una placa blanca idiopática (etiología desconocida), o una placa provocada por el hábito crónico del tabaco. Todas las demás placas blancas se denominan queratosis, seguida por su agente etiológico, por ejemplo: queratosis por fricción

Las pápulas son lesiones del epitelio y el corion, pequeñas, no sobrepasan los 0,5 cm., bien delimitadas. Su superficie puede ser puntiaguda (acuminada), redondeada, plana o deprimida (umbilicada). Se las encuentra solitarias o agrupadas, siempre rodeadas de mucosa sana. Curan sin dejar cicatriz. Son poco frecuentes en la cavidad bucal. Las más típicas son las lesiones del liquen plano y las de la sífilis 

Las vegetaciones son asociaciones pequeñas y agrupadas, de lesiones papilares, dando la apariencia de una lesión única. En la clínica se las observa comoelevaciones digitiformes (exofíticas), ásperas, bien circunscritas, de base sésil. Cuando son blancas, por la queratinización, se denominan verrugosidades

Los nódulos son lesiones sólidas de más de 0,5cm de diámetro, que se localizan en la submucosa, por lo que son poco elevados y curan con cicatriz. Son muy poco frecuentes en boca. Corresponden a las lesiones de lepra, a la etapa terciaria de la sífilis, amiloidosis, y cuerpos extraños

Los tubérculos son lesiones del corion, pequeños, de límites bien definidos, circunscritos, elevados. Tienden a presentarse agrupados. Curan con cicatriz

Los tumores, son crecimientos circunscritos, de evolución crónica, con tendencia al aumento de volumen indefinidamente 

Las lesiones con contenido líquido se clasifican en vesículas o ampollas y quistes.

Las vesículas son lesiones pequeñas, elevadas, circunscritas, semiesféricas, con contenido líquido,
que se localizan en el epitelio de la mucosa o de la piel. Generalmente, se agrupan en ramilletes y se puede comprobar que son tabicadas. Dentro de boca, se ubican sobre mucosa que asienta sobre hueso. Desaparecen sin dejar cicatriz 

Las ampollas son lesiones elevadas, con contenido líquido, mayores a 0,5cm de diámetro. Se forman por pérdida de cohesión en las células epiteliales y acúmulo de líquido en la zona. Pueden ser superficiales, medianas o profundas. Pueden formarse también en la unión epitelio-conjuntivo. Esto permite clasificar, semiológicamente a las ampollas como intraepiteliales y subepiteliales. Las primeras, al romperse mantienen la parte más superficial del epitelio como una fina capa sobre la superficie erosionada, que se denomina techo de la ampolla

Los quistes, son lesiones que se desarrollan intramucosas, elevadas, circunscritas, con contenido líquido. Son renitentes 

Otras lesiones son los pliegues y los surcos, que corresponden a LE primitivas, que se presentan como líneas, generalmente múltiples, que pueden desaparecer por estiramiento. El epitelio está intacto

Lesiones secundarias con solución de continuidad de la mucosa.
Estas lesiones son la consecuencia de la evolución de las primarias. Se describen escamas y descamación, erosión, úlcera, fisura, costra, abrasión.

Las escamas corresponden al desprendimiento parcial del epitelio, que se mantiene adherido en un
pequeño sector. Es una lesión de etiología generalmente traumática, muy común en el hábito de mordisqueo. La descamación es el desprendimientocontinuo de escamas 

Las erosiones o exulceraciones son lesiones provocadas por la evolución de la ampolla, o de la vesícula. Se constituyen por la pérdida parcial del epitelio, por lo general, el techo de la ampolla o la vesícula que le dio origen. Son ligeramente deprimidas. Además, curan sin dejar cicatriz porque se mantiene por lo menos la capa basal del epitelio. Cuando la erosión es producida por agentes traumáticos se denominan excoriaciones. Las erosiones son frecuentes en cavidad bucal, con múltiple etiología, lo que determina variantes en su presentación 

Factores frecuentes en la etiología de las erosiones: Traumáticos
Enfermedades sistémicas: Enfermedad Celíaca, Enfermedad de Crohn.
Factores relacionados con el Sistema Inmunitario: aftas, liquen plano erosivo, pénfigo vulgar.

Las úlceras son lesiones que se manifiestan por destrucción del epitelio o el corion, de tamaño y profundidad variables, sin tendencia a la cura. Son lesiones crónicas. Los factores etiológicos pueden ser muchos y deben ser estudiadas con mucho cuidado, porque algunas tienen tendencia la malignización. Curan con cicatriz.

La ulceración es la pérdida aguda de epitelio y corion que tienen tendencia a la cura; de evolución
aguda o subaguda 

La fisura es la pérdida de continuidad del epitelio, de forma lineal. Son frecuentes, y su principal localización es la comisura labial 

La abrasión es una erosión de los labios, provocada por procesos inflamatorios crónicos o por agentes traumáticos 

Las fositas labiales son profundizaciones del epitelio que pueden ser fondos de saco ciegos, o conductos ectópicos de glándulas salivales las que vierten su secreción en el bermellón a través de la fosita. Son defectos del desarrollo, hereditarios, con rasgos autosómicos dominantes

La seudomembrana es una formación laminar de tejido friable, amarillento o grisáceo, que recubren
superficies mucosas erosionadas o ulceradas. Esta constituida por la fibrina atrapada entre los restos
necróticos por la coagulación del plasma.

Las costras son el resultado de la desecación de la sangre y/o secreciones que cubren a erosiones o ulceras. Están en sitios expuestos al aire. En relación con la cavidad bucal, son exclusivas del labio: bermellón o piel de labio 

Las cicatrices se constituyen por tejido conjuntivo que rellena pérdidas grandes de sustancia

Las fístulas se presentan como pápulas umbilicadas, con un orificio central en el que desemboca
el trayecto fistuloso, por el que manan productos supurados de la lesión que le dio origen. Son frecuentes en los abscesos apicales crónicos. Están revestidas a lo largo de todo el trayecto por epitelio escamoso de la superficie de la mucosa 

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