Protección dentinopulpar

La protección dentino-pulpar involucra todas las maniobras, sustancias y materiales que se utilizan durante la preparación y restauración de la cavidad con la finalidad de proteger la vitalidad del órgano dentino-pulpar. Es importante comprender que la dentina y la pulpa constituyen una misma entidad y que toda acción llevada a cabo sobre la dentina tendrá su respectiva repercusión sobre la pulpa.

Las restauraciones de vidrio ionómero y de resina compuesta, por lo general, no requieren de la colocación de ningún material de protección, debido a sus propiedades adhesivas que sellan bien la dentina, reducen la microfiltración y la sensibilidad dentinaria, sin embargo, la amalgama si puede requerir la colocación de algún protector dentino-pulpar.

Factores a considerar para decidir que protector dentino-pulpar debe ser utilizado.


  • Permeabilidad dentinaria.

Los túbulos dentinarios son los canales principales para la difusión de los líquidos a través de la dentina. La permeabilidad es directamente proporcional al número y diámetro de dichos túbulos y se relaciona en forma directa con la profundidad de la preparación, mientras mayor sea la profundidad mayor será el número y el diámetro de los túbulos, mayor las vías de entrada de los irritantes hacia la pulpa y mayor la necesidad de proteger el órgano dentinopulpar. El paso de las bacterias a través de los túbulos no es tan fácil, el estrechamiento e irregularidades de los túbulos, la presencia de los fluidos y procesos odontoblásticos y la presencia de anticuerpos podrían detener u ofrecer cierta resistencia a las mismas, sin embargo, se debe tomar en cuenta al momento de seleccionar el protector dentino-pulpar.
  • Profundidad de la preparación.
Una cavidad poco profunda que corta las prolongaciones odontoblásticas cerca del límite amelodentinario sólo causa una leve irritación, sin embargo, a medida que aumenta la profundidad de la preparación y aumenta la cercanía a los núcleos odontoblásticos es mayor el riesgo de producir lesión pulpar, además aumenta la permeabilidad y se produce el debilitamiento del piso cavitario. Las preparaciones profundas son consideradas de alto riesgo por su cercanía con la pulpa, por la posibilidad de microexposición, invisible, que se comunica con el piso de la cavidad.
  • Espesor de dentina remanente.
El espesor de dentina remanente desde el piso pulpar de la cavidad hasta la pulpa, es otro de los factores más importantes para decidir la protección de la pulpa, con 2 mm de dentina remanente es raro que se produzca alguna reacción pulpar. El espesor ideal de dentina remanente es aproximadamente de 1,5 a 2 mm hasta la pulpa, el cual sería el requerido para lograr una adecuada protección del órgano dentino-pulpar.
  • Sensibilidad térmica.
La sensibilidad térmica postoperatoria que se produce después de colocar una restauración se ha tratado de evitar con la colocación de bases debajo de las mismas. Existen dos teorías que explican la causa de la sensibilidad térmica, la primera teoría explica que la sensibilidad es el resultado del choque térmico a la pulpa desde la boca al material restaurador, por lo que se debe proteger con un material aislante. En el caso de restauraciones de resina que tienen una baja difusividad térmica se hace innecesaria la aplicación de una base, por lo que la protección térmica siempre quedará limitada a materiales metálicos. Para disminuir efectivamente la difusividad térmica de la amalgama solo se necesita un espesor de 0,5 a 0,75 mm de material de base. La segunda teoría explica que la sensibilidad térmica se basa en el mecanismo hidrodinámico.
  • Grabado ácido.
El grabado ácido de las paredes cavitarias está diseñado especialmente para mejorar la adhesión de los materiales de restauración. La aplicación de ácido sobre la dentina aumenta la apertura de los túbulos dentinarios y desmineralizan la dentina intertubular, aumentando así la permeabilidad y la posibilidad de penetración de agentes irritantes hacia la pulpa. La técnica del grabado total no es inocua, sino que resulta un factor irritativo más, así como los estímulos provocados durante la preparación cavitaria, sin embargo, su acción no es tan nociva como se pensaba.


Materiales de protección dentino-pulpar.

Antes de colocar el material de restauración, se recomienda eliminar los restos dentarios adheridos a las paredes cavitarias, para lograr un correcto adaptado del material restaurador y como consecuencia reducir la filtración marginal. También es necesario tratar la dentina con alguna sustancia antiséptica que actúe sobre los microorganismos que permanezcan en la preparación. El lavado con agua a presión permite eliminar la mayor parte de los restos de las paredes, para eliminar los más adheridos se deben utilizar sustancias químicas como el ácido cítrico al 50%, el ácido etileno-diamino-tetracético (EDTA), el hipoclorito de sodio al 5%, aplicados por 15 o 20 segundos. El agua oxigenada al 3% puede usarse por 20 segundos y luego lavarse con agua. 

Los materiales de protección dentinopulpar se pueden clasificar en selladores dentinarios, liners o forros cavitarios y bases cavitarias.
  • Selladores dentinarios.
Los selladores dentinarios están representados por los barnices y sistemas adhesivos, con ellos se logra una película protectora de poco espesor, por lo que no actúan como aislante térmico, previenen la penetración de irritantes, actúan como una barrera, reducen la sensibilidad dentinaria y la microfiltración marginal.

EL barniz cavitario es una goma de resina natural o sintética disuelta en un solvente orgánico, como acetona, cloroformo o éter. Se trata de una suspensión de barniz espeso que contiene una alta concentración de fluoruro sódico en una solución alcohólica de resinas naturales. La resina natural más utilizada es copal disuelta en acetona.  Es de importancia obtener una capa uniforme, a través de la colocación de dos capas de barniz, en una consistencia líquida puesto que demasiadas capas y en una consistencia viscosa va a interferir con el adaptado del material restaurador. Los barnices cavitarios convencionales no se utilizan debajo de resinas, el solvente del barniz puede reaccionar con la resina o puede ablandarla además impediría su adhesión a la estructura dentaria. Asimismo, no está indicado cuando se utilice vidrio ionómero, la película de barniz eliminaría la posibilidad de adhesión del cemento a la estructura dentaria.

Su utilización más frecuente es bajo restauraciones de amalgama y antes del cemento fosfato de zinc. Los barnices cavitarios reducen la microfiltración solo por un periodo corto de tiempo, los fluidos bucales disuelven los barnices cavitarios, sin embargo estos previenen la microfiltración hasta que se producen los productos de corrosión de la amalgama. La función principal del barniz es reducir la filtración marginal en restauraciones de amalgama y su uso clínico está disminuyendo, al ser reemplazado por los sistemas adhesivos.
  • Indicaciones:  
    • Para la prevención de caries en niños y adultos como parte de un programa completo de control. 
    • Prevención de caries recurrentes o marginales. 
    • Prevención de la descalcificación alrededor de aparatos ortodónticos. 
    • Para la desensibilización de los dientes hipersensibles como parte de un régimen de tratamiento que incluye el uso de una crema dental adecuada.
  • Ventajas del barniz 
    • El flúor es el instrumento más efectivo que tenemos para impedir la caries dental. 
    • No requiere equipo dental especial. 
    • Es fácil aplicar. 
    • Seca imediamente cuando toca la saliva. 
    • Es seguro y el sabor es bien tolerado por los infantes, los niños, y las personas con necesidades especiales. 
    • Es barato. 
    • La aplicación requiere capacitación mínima.
La aplicación tópica después de la erupción de los dientes reduce la caries al inhibir la desmineralización y al promover la remineralización de la superficie de los dientes, y por inhibición del proceso microbiano cariogénico. Se recomienda una aplicación cada seis meses y como máximo cada tres meses según el criterio del odontólogo.
  • Contraindicaciones 
    • No debe usarse debajo de resinas acrílicas ni compuestas porque pueden reaccionar con ellas ablandándolas y el monómero disuelve el barniz. 
    • El barniz evita el contacto del material de obturación por las paredes del esmalte y la dentina reduciendo la adhesión del material en caso de que haya hecho una desmineralización acida reduce la adhesividad en la colocación de pernos.

Los sistemas adhesivos son resinas de bajo peso molecular en conjunto con un vehículo que puede ser acetona, alcohol o agua. Por su bajo peso molecular difunden fácilmente a través de los túbulos dentinarios y en la dentina intertubular y se forma la capa híbrida. La hibridización es el proceso en el cual la superficie de la dentina es desmineralizada por la acción de un agente ácido y luego impregnada por un sistema adhesivo, que polimeriza entrelazándose con la red de fibras colágenas expuestas por la descalcificación. La capa híbrida que se forma es una mezcla de componentes dentinarios y resina polimerizada que actúa como una protección pulpar que sella la superficie dentaria y reduce la microfiltración y la sensibilidad postoperatoria.
  • Liners o forros cavitarios.
Los liners o forros cavitarios son recubrimientos que se colocan en espesores delgados no mayores de 0,5mm y de consistencia fluida. Ellos inducen la formación de dentina de reparación, actúan como aislantes químico y eléctrico, reduce la sensibilidad dentinaria, reducen el galvanismo, actúa como una barrera, pueden tener acción germicida y bacteriostática. Están representados por el hidróxido de calcio, el vidrio ionómero y las resinas fluidas.

Los forros cavitarios son solubles en el medio bucal, por lo que su uso no está indicado en zonas marginales de una cavidad para disminuir los fenómenos de micro filtración. El forro cavitario actúa inmediatamente después de preparada la cavidad disminuyendo la posibilidad de crecimiento bacteriano dentro de los conductillos dentinarios.
  • Funciones: 
    • Aislamiento eléctrico. 
    • Inducir reacción reparadora pulpar. 
    • Acción germicida y bacteriostática. 
    • Reducir la sensibilidad dentinaria. 
Los materiales más usados como forros cavitarios son:
  • Hidróxido de calcio fotopolimerizable. 
  • Cemento de ionómero de vidrio fotopolimerizable. 
  • Resina fluida.

Hidróxido de calcio es un material altamente alcalino, es soluble en los líquidos bucales y puede llegar a disolverse, promueve la formación de dentina de reparación, presenta poca rigidez, poca resistencia compresiva y traccional, no es adhesivo. Con el desarrollo de los sistemas adhesivos y los cementos de vidrio ionómero, los cementos a base de hidróxido de calcio actualmente no tienen mucha aplicación como material para la protección indirecta.

Los cementos de hidróxido de calcio pueden seleccionarse en las siguientes situaciones clínicas: exposición franca, con sangrado pulpar; exposición microscópica, se ve de color rosado y exposición próxima, a menos de 0,5 a 1mm de la pulpa. En la tercera situación podría evitarse el uso de hidróxido de calcio y seleccionar un sistema adhesivo o un cemento de vidrio ionómero por las características adhesivas, de protección y de sellado marginal que presentan estos materiales.

El hidróxido de calcio se ha utilizado desde hace tiempo como forro/recubrimiento debido a su compatibilidad pulpar y a su comprobada habilidad para estimular la formación de dentina reparadora al contacto directo con la pulpa, más bien asistida antes que estimulada, porque la acción antibacterial evita que las bacterias entren a la pulpa e induzcan la inflamación. Su elevada alcalinidad lo hace germicida y bacteriostático.

Es de manipulación simple y endurecimiento rápido, sin embargo el hidróxido de calcio convencional tiene una alta solubilidad y puede dar como resultado la contaminación de los agentes de unión presentando una microfiltración marginal así como, el reblandecimiento o pérdida del material bajo la restauración, posee poca rigidez y resistencia a la compresión , no es adhesivo, además de que su tiempo de vida media es de aproximadamente 6 meses; por lo que no se recomienda su utilización bajo restauraciones estéticas en dientes posteriores (ya que al desintegrarse la pérdida del material bajo la restauración creará una cavidad y por lo tanto un fracaso restaurativo.

Sin embargo existen en el mercado material a base de hidróxido de calcio fotopolimerizable, los cuales muestran mejores propiedades físicas y una solubilidad significativamente menor, proporcionando una mayor confiabilidad en su utilización.

Es el protector pulpar por excelencia, acelera la formación de dentina secundaria. Es altamente alcanino y exita químicamente a los odonblastos para la regeneración de la dentina. Es un cementolato ya que no cuenta con resistencia y propiedades de los cementos. Tiene un ph alcalino. Presentación. Base de 2 pastas. Polvo químicamente puro.

Cemento de vidrio ionómero puede ser utilizado como liner o como base cavitaria, según el espesor en que se coloque. La principal diferencia entre un cemento liner y un cemento de base (sustituto de dentina) es la proporción polvo líquido, es decir un cemento con bajo contenido de polvo puede ser usado como liner, sin embargo, para ser utilizado como base debe tener mayor contenido de polvo lo que lo hará más resistente.

Cuando el cemento de vidrio ionómero se emplea como liner se utilizan materiales con los que se obtenga una mezcla fluida de consistencia de gota con la que se obtiene una delgada capa de menos de 0,5 mm aproximadamente y puede ser colocado de forma puntual, no cumple requisitos mecánicos, se logra un efecto terapéutico y algo de aislamiento térmico. El vidrio ionómero es un cemento que se adhiere químicamente a la estructura dentaria, libera fluoruros, es biocompatible, presenta baja solubilidad, baja contracción al endurecer y produce un buen sellado de la dentina. La necesidad de utilizar un liner, actualmente, solo tiene vigencia en restauraciones metálicas realizadas sin tecnología adhesiva.

Debido a las características adhesivas, de protección y de sellado marginal que presentan los materiales de restauración estéticos como las resinas compuestas y los vidrio ionómero. La utilización de liners sólo sería justificada en casos de extrema cercanía a la pulpa o de exposición pulpar.

El Cemento de ionómero de vidrio  puede actuar como forro o como base según el espesor en el que se le coloque. Un cemento de ionómero de vidrio se forma por la reacción de un polvo de vidrio de aluminosilicatos cálcico liberador de iones que contiene fluoruro y un ácido polialquenoico.

Composición:
  • Polvo: es un vidrio de composición similar al polvo de cemento de silicato 
  • Liquido: es una solución que tiene aproximadamente 50% de copolímeros de ácido poliacrílico etacónico con estabilizadores
Manipulación: para obturaciones se mezcla el polvo y el líquido en un modo similar de los cementos de silicato. El material para cementar se aplica de un modo parecido al de los cementos de carboxilato de zinc.


Fraguado: los materiales de ionómero de vidrio contiene agua, tanto combinada como libre; por consiguiente, son sistemas de base acuosa. En las fases iniciales del proceso de fraguado el material puede captar más agua y dado que las cadena de poliacrilato cálcio que van formando son muy solubles, se pueden disolver y perder. Además, si se deja el material expuesto al aire durante el periodo de fraguado, puede perder agua rápidamente y sus propiedades físicas deteriorarse.

Propiedades:
  • Resistenciaa la compresión 
  • Solubilidad que depende de la reacción polvo - líquido 

Resinas fluidas son resinas compuestas de baja viscosidad, indicadas para ser utilizadas como material intermedio entre el adhesivo y la resina compuesta. Por sus características de color, textura, bajo módulo de elasticidad y fácil manipulación, están indicadas como el material intermedio de elección en cavidades con un espesor de dentina remanente hasta de 1mm, además son una alternativa en cavidades clase II sin esmalte en el cajón proximal. Debido a su bajo módulo de elasticidad y alta fluidez se contraen con poca fuerza permitiendo que la unión con el adhesivo soporte la contracción, manteniendo bajos valores de filtración al ser comparados con resinas compuestas como material único.

Entre sus principales ventajas tienen: el acceso al fondo de la cavidad es más sencillo y preciso, reduce el riesgo de microfiltración y sensibilidad, la capa que se consigue es fina y uniforme lo que al fotopolimerizarse disminuye la contracción, permite regularizar el fondo cavitario cuando se realizan cavidades conservadoras.

Es un material de consistencia fluida llega mejor a áreas retentivas, profundas y reviste con mayor facilidad un fondo irregular, sella mejor los márgenes cavo superficiales, en el piso gingival ejerce un mejor sellado en la interfase entre matriz y diente, la colocación y adaptabilidad de la primera capa de material denso resulta mucho más fácil si bajo ella hemos situado un “liner” fluido, ya que se realiza sobre una capa de material ya polimerizado y más consistente y no sobre la fina capa adhesiva. La contracción de polimerización de esta nueva capa se ejerce entonces, no sobre una microscópica capa adhesiva, sino sobre otra más consistente y resistente a la tracción, lo que reduce el riesgo de desgarro y despegamiento de la capa adhesiva.

Las resinas son restauraciones estéticas de los dientes, que se pueden utilizar en dientes dañados o cariados. Este material se trabaja al color del diente por lo que el resultado es una restauración cosmética y agradable.

Manipulación:
  • La resina no debe producir humos tóxicos ni polvo durante su manipulación, debe ser fácil de mezclar, insertar, moldear y curar y debe tener un tiempo de fraguado relativamente corto y ser insensible a las variaciones que estos procesos puedan tener. 
Propiedades estéticas:
  • El material puede ser translucido o transparente de manera que se pueda adecuar a la apariencia de los tejidos orales que reemplaza. 

Bases cavitarias.

El concepto de base está representado por un material que restituya las características mecánicas del tejido dentario, es decir el material debe ser capaz de devolverle al diente la rigidez perdida, además deberá ser biocompatible. Otra de sus funciones consiste en fortalecer el recubrimiento de la pulpa y protegerla contra los diferentes tipos de agresión. El material de base deberá tener una consistencia espesa y un espesor de película superior a 0,5mm.

Las bases cavitarias son materiales para reemplazar la dentina, que permiten un menor espesor de material restaurador y bloquean las retenciones cuando se realizan restauraciones indirectas. El material de base de elección es el cemento de vidrio ionómero.

Una base es una barrera contra la irritación química proporciona un aislamiento químico y uno térmico y son resistentes a las fuerzas aplicadas en la condensación del material de obturación. Para sustituir o remplazar a la dentina destruida por caries, traumatismos y reparación de cavidades se utilizan las bases:
  • Oxido de zinc. Eugenol. 
  • Fosfato de zinc. 
  • Policarboxilato. 
  • Ionomero de vidrio.

Funciones:
  • Reparación pulpar (producción de dentina secundaria). 
  • Proteger la pulpa. 
  • Bloquear la difunción térmica. 
  • Proporcionar una base firme para resistir las fuerzas condensación. Una base para que sea ideal requiere de un grosor aproximado de 1mm. (depende de la profundidad de la lesión)
Características:
  • Policarboxilato: 
Buenas propiedades mecánicas, con adhesión ligera y manipulación difícil. Es considerado el primer adherente al diente por medio de la quelación, entre el calcio y los grupos carboxilo. Es utilizado para:
  • Obturación temporal. 
  • Cementar incrustaciones y coronas. 
  • Bases cavitarias. 
Su ph es de 1.7 es ácido. Y el oxido de zinc y magnesio lo neutralizan. No debe de ser utilizado cuando pierde el brillo y se vuelve filamentoso.

  • Ionomero de vidrio: 
Es el que tiene el balance entre las ventajas y las desventajas de los demás cementos. Mejores propiedades mecanicas, mejor adhesion, libera floruro, facil de manipular, cariostatico.

Es la protección de elección cuando se requiere de una base cavitaria. Como ya se describió anteriormente tiene excelentes propiedades y como material de base tiene excelentes propiedades mecánicas, es el material de protección dentinopulpar que se acerca más al ideal, su módulo de elasticidad y coeficiente de expansión térmica son similares a los de la dentina por lo que se considera un adecuado sustituto de dentina. Posee una alta concentración de floruros. Tiene un grado de adhesión especifica al esmalte, a la dentina y al acero inoxidable. Es pulpoprotector, es fuerte y resistente a la abrasión y pigmentación Y no presenta solubilidad. Su tiempo de fraguado es de 4 min. Y por sus usos se divide en 5 tipos.
  • Tipo I cementante 
  • Tipo II restaurador clase III y V. 
  • Tipo III sellador de fosetas y fisuras. 
  • Tipo IV bases y medios intermedios. 
  • Tipo V reconstrucción de muñones.
  • Fosfato de zinc 
Es un cemento que ha sido utilizado por muchos años como base cavitaria, después de mezclado es muy ácido, propiedad que se ha relacionado a la inflamación pulpar, sin embargo, se sabe actualmente que la pobre capacidad de sellado y la invasión microbiana son la causa de la reacción pulpar. Existe una posibilidad real de daño a la pulpa si se pone en contacto intimo la porción líquida del cemento, además el efecto producido por la acidez y reacción exotérmica sugieren ser transitoria como se explicó anteriormente, es un excelente aislante térmico y tiene excelentes propiedades mecánicas, pero no es adhesivo, ni libera fluoruros. Posee buena resistencia, pero mala adhesión.
Es el mas antiguo de los cementos. Sirve como norma de comparación con los sistemas mas recientes. Se ha demostrado que es un excelente aislador térmico y eléctrico.
  • Tipo I: para cementar vaciados. 
  • Tipo II: para bases intermedias y obturaciones temporales. 
Su tiempo de fraguado es de 9 min. Su ph es de 1.6 es acido. No se debe acercar a la pulpa. Es un aislador térmico y eléctrico.
  • Oxido de zinc eugenol y otros productos modificados
El oxido de zinc eugenol es un cemento que se adapta muy bien a las paredes cavitarias lo que se traduce en un buen sellado marginal, tiene propiedades antibacterianas ya que impide el crecimiento bacteriano y es un buen aislante térmico. El óxido de zinc eugenol causa inflamación pulpar cuando se utiliza en cavidades profundas, por lo que no se recomienda al menos que se coloque un recubridor debajo del cemento. La posibilidad que ocurra la irritación pulpar aumenta conforme mayor es la cantidad de eugenol libre en la mezcla. El eugenol libre es el responsable del efecto anestésico porque tiene la propiedad de bloquear la transmisión nerviosa e interfiere con la respiración celular, pudiendo causar necrosis de la pulpa.Presenta condiciones mecánicas desfavorables el eugenol afecta la pulpa por ser citotóxico.

Sus propiedades mecánicas son inferiores a las de los cementos de vidrio ionómero, el eugenol interfiere con la polimerización de las resinas compuestas por lo que se contraindica su utilización debajo de estos materiales. Se recomienda para la inactivación de caries múltiples por su acción antimicrobiana y deben ser utilizados solo como materiales de obturación provisional.

Es un cemento compatible con los tejidos duros y blandos de la boca.  Sus propiedades son:
  • Antiséptico. 
  • Analgésico. 
  • Sedante. 
  • Quelante . 
  • Provee un buen sellado marginal de las cavidades de obtusion. 
  • Es de baja conductivida.d térmica. 
  • Es un buen protector de la pulpa.

Se usa como: base, obturación temporal, cementación temporal, apósito quirúrgico, sellado de conductos radiculares.

Existen 4 tipos.
  • Tipo I  para cementación temporal. 
  • Tipo II para cementación permanente. 
  • Tipo III para obturación temporal. 
  • Tipo IV para recubrimiento pulpar.
Recubrimiento pulpar directo.

El recubrimiento pulpar directo es un procedimiento endodontico que consiste en la aplicación de un medicamento sobre la pulpa expuesta, en un intento por preservar su vitalidad y lograr su cicatrización mediante la formación de un puente dentinario.

El recubrimiento pulpar directo esta indicado especialmente en exposiciones por un traumatismo o por causas mecánicas y está contraindicado en exposiciones por caries, por la posibilidad que exista inflamación e infección previa a la exposición.

Para que el recubrimiento pulpar directo sea exitoso deben cumplirse algunas condiciones:
  1. Realizar el diagnóstico preoperatorio de pulpa sana: la pulpa debe estar vital, sin inflamación, sin historia de dolor espontáneo, a las pruebas de vitalidad la respuesta no debe permanecer al retirar el estímulo y al examen radiográfico no debe presentar evidencias de lesión periapical.
  2. Tamaño de la exposición: el tamaño de la exposición no es una limitación para el éxito del recubrimiento pulpar directo. Sin embargo, la posibilidad que una exposición grande se contamine con microorganismos y un gran coágulo de sangre se forme sobre la pulpa son factores que influyen adversamente con la cicatrización.
  3. El grado de sangramiento:  Es decir, debe existir sangramiento pero debe ser escaso.
  4. Control de la contaminación: se recomienda que las lesiones de caries sean eliminadas completamente antes de producirse la exposición, cuando se sospeche de una posible exposición pulpar se debe realizar bajo aislamiento absoluto, debe lograrse un sellado hermético y permanente después de realizar el recubrimiento para evitar la recontaminación.
El material de elección para el recubrimiento pulpar directo es el hidróxido de calcio. Se puede utilizar el de alto pH, representado por el hidróxido de calcio puro o formulas originales. Al ser colocado directamente en contacto con el tejido pulpar, destruye una cantidad de tejido pulpar por la cauterización química y es la zona de necrosis que queda entre el puente dentinario y el medicamento.

Ver más en:
https://www.actaodontologica.com/ediciones/1999/3/proteccion_dentino-pulpar.asp
https://es.slideshare.net/geuryarias50/bases-cavitarias-32464476

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