Celulitis Facial

La celulitis facial odontógena se define como una inflamación difusa de los tejidos blandos, que se extiende por los espacios a través de los tejidos a más de una región anatómica o espacio aponeurótico. Se trata de una infección aguda y dolorosa, cuya inflamación es difusa. Cuando se palpa la celulitis en fase temprana puede ser de consistencia muy suave o blanda ; una celulitis severa adquiere una consistencia dura o de “tabla”. Puede ser inocua en sus fases tempranas y sumamente peligroso en su etapa avanzada, extendiéndose rápidamente hacia los tejidos adyacentes. Las infecciones causadas por estreptococo beta hemolítico, son unas de las más serias que pueden ocurrir en pacientes con celulitis severa o sepsis. La Celulitis Facial Odontógena (CFO) es una de las infecciones más frecuentes y la urgencia más grave que puede presentarse en la práctica estomatológica. La penicilina se ha usado desde entonces, como el antimicrobiano profiláctico



La celulitis facial odontogénica es un proceso inflamatorio séptico cuya etiopatogenia fundamental se encuentra en un absceso dentoalveolar mal tratado, pericoronaritis u otros, por lo que supera la capacidad de defensa del organismo.
Se manifiesta de formas muy diferentes, con una escala variable del cuadro clínico que va desde los procesos inocuos poco delimitados, hasta los progresivos y difusos que pueden desarrollar complicaciones que lleven al paciente a un estado crítico con peligro incluso para la vida.

La infección odontogénica es la más común en la región cervicofacial; tiene como origen las estructuras que forman el diente y el periodonto, y que en su progresión espontánea afecta el hueso maxilar en su región periapical. En su evolución natural busca la salida hacia la cavidad bucal en una zona no alejada del diente responsable, aunque a veces, debido a las inserciones musculares, puede observarse una propagación hacia regiones anatómicas ya más alejadas de la región periapical afectada en principio. Además pueden diseminarse por la vía hematógena causando infecciones de válvulas cardiacas y prótesis. Típicamente la infección odontogénica se caracteriza por tres periodos evolutivos: inoculación o de contaminación, periodo clínico (que incluye la periodontitis apical aguda, la expansión radial de la infección hacia las corticales, la perforación de las mismas y su localización en tejidos blandos intra o extraorales) y periodo de resolución

La Celulitis Facial Odontógena es la inflamación del tejido celular subcutáneo (TCS), sin tendencia a la limitación, que abarca varias regiones anatómicas y conduce a la necrosis de los elementos afectados, cuyo origen está en relación con los dientes o estructuras de sostén de los mismos. La etiología está dada por la penetración de microorganismos de alta patogenicidad a través de los tejidos. Los agentes de mayor frecuencia son estafilococos dorados y blancos, seguido por estreptococos, neumococos, veillonelas, neisserias, actinobacterias, bacilos fusiformes, leptotrix, vibriones y espiroquetas. En la infección odontogénica deben considerarse también los hongos ya que se han reportado algunas infecciones odontógenas donde se han aislados cepas de hongos de la especie Cándida entre los agentes causales. Representa el 88,4% de todas las celulitis faciales

Cuando las infecciones odontogénicas se diseminan a través de espacios aponeuróticos, forman celulitis o abscesos que si no se tratan adecuadamente, pueden complicarse y dar origen a entidades más graves, que en ocasiones comprometen el estado general e incluso la vida del paciente. Los procesos sépticos de origen dentario son frecuentes en niños y adultos. Su etiología más común es la caries dental o resto radicular de uno o varios dientes, además puede originarse de enfermedad periodontal avanzada.

Cuando el paciente no puede realizar la evacuación de su proceso a través de tratamiento conservador endodóntico (abordaje cameral) o parodónticos en los casos de abscesos periodontales, la vía que tendrá para terminar el mismo será la extracción dentaria, o sea, el drenaje a través del alvéolo, que ponga fin al agente causal: la caries dental avanzada. Durante siglos se dilataba de forma extraordinaria la extracción, bien por desconocimiento o temor, abusando del uso de la terapia con antibióticos, lo que provoca una agudización del proceso llegando al extremo de considerar la hospitalización del paciente mal tratado ambulatoriamente. En estudios realizados se ha comprobado su utilidad aún en los casos de pacientes en que, por su buen estado general, no hayan sido tratados con antibióticos previamente.

Cuando se habla acerca de un tratamiento eficaz para los procesos sépticos es necesario seleccionar correctamente los antibióticos. En un estudio transversal realizado en tres estados mexicanos para conocer qué antibióticos prescriben los cirujanos dentistas se determinó que la ampicilina fue el más prescrito seguido de la eritromicina

La determinación del sitio etiológico primario y organismos responsable para la infección puede ser difícil, debido a la proximidad íntima de la piel, dientes, glándulas salivales, senos y conducto auditivo. La flora bacteriana y el sitio de origen de una infección pueden variar y deben determinarse para que el régimen del tratamiento más eficaz pueda comenzarse. Un sistema especializado de computadora ha ayudado al diagnóstico y predicción en el curso de un proceso odontogénico inflamatorio agudo (DIAPRO)

La celulitis facial odontógena en niños es similar a la del adulto, aunque en el paciente pediátrico se tendrán consideraciones especiales que la diferencian del paciente adulto:

  • La fusión del proceso séptico es mucho más rápido que en el adulto, debido a que los espacios medulares de los huesos jóvenes son más amplios que en los adultos.
  • • El proceso séptico puede afectar la odontogénesis por la presencia de folículos dentarios en desarrollo.
  • Si el proceso séptico diseminado alcanza los centros de crecimiento del esqueleto facial, se producirá una afectación posterior al crecimiento y desarrollo de los huesos maxilares y faciales; especialmente si son afectadas las regiones subcondíleas o la región vomeriana del maxilar, esta afectación provocará una deformidad maxilofacial permanente, una vez alcanzada la edad adulta.
  • La disminución de la ingestión de líquidos y la transpiración conllevan a un desbalance hídrico y electrolítico, por lo que el paciente se deshidrata tempranamente si no se tiene un balance hidromineral adecuado; esto es debido al propio metabolismo en el niño
Opciones terapéuticas 
Primer nivel
Existen pautas para el tratamiento antimicrobiano en la celulitis facial odontógena en el nivel primario de atención:
1. Primera opción:
Penicilinas de espectro reducido:
• Vía oral: Fenoximetilpenicilina 250-500 mg c/6 horas.
• Vía parenteral: Penicilina G cristalina y/o rapilenta: l 4 millones UI/día.

2. Segunda opción:
• Ampicilina: 250-500 mg c/6 horas.
• Amoxicilina: 500 mg c/8 horas.
• Cefalosporinas:
—Cefalexina: 250-500 mg c/6 horas (lra. generación).
—Cefaclor: 500 mg c/6 horas (segunda generación).

3. Tercera opción
• Macrólidos:
—Eritromicina:25O 5OO mg c/ 6 horas.
—Claritromicina: 250-500 mg c/ 12 horas.
—Azitromicina: 500 mg c/24 horas.
• Metronidazol: 250-500 mg c/8 horas.

Segundo nivel
Se utilizarán las mismas opciones del primer nivel, incluyendo la Cefazolina en la segunda opción que es específica del segundo nivel de atención de salud.

Cefazolina: Cefalosporinas de tercera generación. 1bb 500 mg c/6 horas.

Es necesario señalar que el tratamiento antimicrobiano no es el único fundamento en las afecciones sépticas si no que se debe decidir si se requiere tratamiento quirúrgico, drenaje de abscesos o colecciones purulentas, medidas generales y locales. Además existen otras situaciones en las que debemos individualizar la terapéutica y no convertir en una "Norma" el uso de antibióticos.

El tratamiento de esta enfermedad es médico-quirúrgico, basado en una combinación de modalidades terapéuticas, una eficiente antibioticoterapia, un tratamiento quirúrgico interceptivo y una adecuada fisioterapia. El tratamiento siempre va encaminado a la eliminación de los focos sépticos lo antes posible, que se puede lograr a través del alveolo dentario por la extracción dentaria, la incisión y drenaje o a través del conducto dentario, con medidas de soporte adicional.

Antes del descubrimiento de los antimicrobianos, era casi universal la opinión de que un diente no debía ser extraído durante una infección. Algunos estomatólogos opinan que la extracción en la etapa aguda de la celulitis es peligrosa, ya que puede constituir un factor desencadenante de la extensión de la infección a los tejidos vecinos y a distancia, y se recomienda aplazar toda intervención quirúrgica
incluso la extracción dentaria hasta que haya desaparecido el período agudo de la exacerbación.

El no realizar la exodoncia en las primeras horas de comenzar el proceso puede agravar al paciente. En los procesos infecciosos la gran acidez dificulta la anestesia, lo cual se describe en la bibliografía, pero no se contradice con la extracción, debido a la existencia de técnicas anestésicas tronculares a distancia; en la experiencia diaria se demuestra que estas técnicas anestésicas son adecuadas para la realización de la exodoncia.


Ver más en: 
https://www.actaodontologica.com/ediciones/2001/3/diagnostico_tratamiento_celulitis_facial_odontogena.asp
https://gacetadental.com/2011/09/tratamiento-y-evolucin-de-la-celulitis-facial-odontgena-en-edad-peditrica-25482/
https://www.medigraphic.com/pdfs/medicocamaguey/amc-2014/amc145e.pdf

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