Las lesiones traumáticas dentales son comunes en niños y adolescentes. Estas pueden ser causadas por accidentes, deportes o actividades recreativas. Las lesiones traumáticas dentales pueden incluir fracturas dentales, luxaciones, avulsiones y hemorragias.
Fracturas dentales: Las fracturas dentales pueden ser leves o graves, y pueden afectar el esmalte, la dentina y la pulpa. Las fracturas leves pueden tratarse con una restauración dental, mientras que las fracturas graves pueden requerir un tratamiento de endodoncia o incluso la extracción del diente.
Luxaciones: Las luxaciones dentales ocurren cuando el diente se mueve de su posición normal. Pueden ser subluxaciones, cuando el diente se mueve ligeramente pero permanece en su lugar, o luxaciones completas, cuando el diente se mueve por completo de su posición. Las luxaciones pueden tratarse con la reposición del diente en su posición original.
Avulsión: La avulsión dental es la pérdida completa del diente debido a una lesión traumática. En caso de avulsión dental, es importante actuar rápidamente para maximizar las posibilidades de salvar el diente. El diente debe ser colocado en una solución salina o leche y transportado al dentista inmediatamente.
Hemorragias: Las lesiones traumáticas también pueden causar hemorragias en los tejidos blandos y duros alrededor de los dientes. La hemorragia puede ser controlada mediante la aplicación de presión directa y la administración de medicamentos hemostáticos.
Es importante que los padres y cuidadores estén capacitados en cómo manejar las lesiones traumáticas dentales y actuar rápidamente en caso de emergencia dental. Además, los niños y adolescentes que participan en deportes de contacto deben usar protectores bucales para reducir el riesgo de lesiones traumáticas dentales. Si se produce una lesión traumática dental, se debe buscar atención dental inmediata para minimizar el daño y maximizar las posibilidades de salvar el diente.
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